Vitoria. Los padres del procesado han declarado hoy en el juicio con jurado que arrancó el pasado martes en la Audiencia de Álava por el asesinato la madrugada del 25 de enero de 2016 de la bebé Alicia, de 17 meses, a la que ha reconocido que lanzó por la ventana, y por el intento de homicidio de la madre de la pequeña, Gabriela, que entonces tenía 18 años.

Durante la jornada de ayer, el acusado, un profesor de música natural de Sevilla, argumentó que actuó "enajenado" porque vio en la pequeña la "semilla del mal" y él, como "trabajador de luz" que era, debía proteger a la humanidad frente a la oscuridad. Gabriela sin embargo achacó su acción a que ella se negó a mantener relaciones sexuales con él.

Hoy, el padre de Daniel ha relatado varias conversaciones "delirantes" que mantuvo con él pocos meses antes del suceso. Una en septiembre de 2015, en la que él le decía que había dos mundos, la luz y la oscuridad, y que él se consideraba enviado de esa luz y que escuchaba voces.

También una expareja del acusado que ha testificado hoy ha relatado un episodio "raro" . Se produjo unos 4 o 5 meses antes del asesinato de Alicia, una noche después de que ambos hubieran bebido varias copas y consumido marihuana.

"Se volvió loco, se le metió el diablo", "empezó a arrastrarse por el suelo, a gritar", como si quisiera sacar algo de la boca, ha descrito la joven, quien también ha dicho que el acusado tenía un "problema con el sexo", que "no se saciaba" y que le gustaba sentir el dominio sobre la mujer en las relaciones de pareja.