Vitoria - El 1 de agosto de 2011 supuso todo un hito para las trabajadoras del hogar al promulgarse una ley, la 27/2011, que por primera vez las incluía en el “sistema”, al entrar el empleo doméstico en el Régimen General de la Seguridad Social. Ello hizo que de manera oficial se reconocieran sus derechos de cotización desde la primera hora de labor. Pero, aun así, las empleadas de hogar tienen en la actualidad problemas para cobrar el paro y obtener prestaciones de jubilación dignas a las horas trabajadas, tal y como acaba de evidenciar el estudio ¿Quiénes y cómo cuidan en Vitoria-Gasteiz?

Lo ha elaborado Zentzuz kontsumitu-Consume con sentido, el proyecto colectivo conformado por Setem Hego Haizea, Medicus Mundi Araba y Mugarik Gabe, con el testimonio de 30 mujeres de edades, nacionalidades y situaciones diversas, con el objetivo de “visibilizar el trabajo de hogar y de cuidados de cientos de mujeres ocultas de nuestra ciudad, para reivindicar la centralidad del cuidado y de la necesidad de un sistema de cuidados, justos, equitativos y corresponsables”.

Como advierten, esta aproximación a la situación del sector, del que en 2015 vivían en Álava un total de 3.152 mujeres afiliadas, de las cuales 1.253 eran extranjeras, “no es neutra y parte de una crítica al modelo de desarrollo actual, desde una mirada global, internacionalista y feminista”, ya que tiene claro que aún falta un largo recorrido por alcanzar una organización social justa de los cuidados que garantice que, cuando se realicen en la esfera mercantil, sea respetando todos los derechos y en condiciones de justicia.

Y así lo ha corroborado al detectar que “el total de las trabajadoras participantes en este estudio están de acuerdo en que el sector sufre una profunda infravaloración social”. Frecuentemente -agrega-, y de manera normalizada, se encuentran con la falta de reconocimiento social, la discriminación legal, la vulneración de derechos y el riesgo de sufrir violencias machistas racistas y clasistas, en su centro de trabajo.

La urgencia de que el empleo de hogar tenga el mismo tratamiento que el resto de sectores es la reivindicación que con más fuerza ha salido. En especial, el reconocimiento del derecho a la prestación por desempleo en este sector, ya que un 30% habla detenidamente sobre este aspecto. Se trata de un derecho que no se recoge, a diferencia del régimen ordinario, “sin que exista una causa objetiva”. La otra gran demanda es la revisión de las tablas de bases de cotización de las empleadas de hogar “para evitar la informalidad del sector y el perjuicio en el cálculo de las prestaciones”.

Violencia sexual Por si fuera poco, las participantes en este estudio han relatado acoso, abuso e incluso agresiones sexuales en su trabajo. “Más del 30% de las entrevistadas denuncia haber recibido ofertas sexuales en la búsqueda laboral. Mencionan este tema solamente las trabajadoras extranjeras, lo que indica que son las más expuestas a este tipo de abuso”, zanja el informe.

El estudio. La investigación ‘¿Quiénes y cómo cuidan en Vitoria-Gasteiz?’ la ha realizado Zentzuz kontsumitu, el proyecto colectivo conformado por Setem Hego Haizea, Medicus Mundi Araba y Mugarik Gabe, con el testimonio de 30 mujeres del sector de distintas edades, nacionalidades y situaciones diversas.

Reivindicaciones. La más urgente es pedir equiparaciones laborales a las de otros sectores. En especial, el reconocimiento al desempleo, prestaciones dignas por jubilación y aparcar la infravaloración social y legal.