vitoria - Un día más, y ya van siendo muchos a lo largo de este negro mes de agosto, Gasteiz volvió a mostrar ayer su hartazgo en la calle ante las expresiones machistas, en esta ocasión tras la violación denunciada esta misma semana por una mujer transexual en un bar de Zaramaga. Dos concentraciones, una pasado el mediodía y otra a última hora de la tarde, sirvieron para repudiar este último suceso que se suma a la larga lista de episodios sexistas que han tenido como escenario a la capital alavesa en las últimas semanas. Han sido ya al menos diez, sólo si se cuentan los casos denunciados y que han salido a la luz desde que arrancaron las pasadas fiestas de La Blanca.
Las instituciones primero y el activismo después encabezaron ambas convocatorias, celebradas respectivamente en la Plaza Nueva y en la cercana Virgen Blanca. “Está siendo un verano especialmente duro en las calles de Gasteiz. Estamos muy cansadas de manifestarnos y de que nada cambie. No son cuatro hombres locos, es un problema estructural que está obligándonos a las mujeres, a las disidencias sexuales, a las bolleras, a las marikas y a las trans a vivir en un permanente estado de guerra. La impunidad con la que algunos miráis desde la barrera nos repugna”, enfatizaron a través de un comunicado el Movimiento Feminista local y el colectivo Lumagorri HAT, que convocaron conjuntamente la protesta vespertina, más numerosa.
Horas antes, el alcalde Gorka Urtaran, acompañado por parte de su gobierno, por concejales de todos los partidos municipales, representantes de la Diputación Foral de Álava, de Emakunde o de Eudel, junteros de otras formaciones, así como por algunos vecinos a título individual, encabezó una primera concentración que se desarrolló frente a la Casa Consistorial, en silencio y durante 15 minutos. “En el siglo XXI no caben este tipo de expresiones machistas y este tipo de agresiones, ni en Vitoria ni en ningún otro sitio. Ni hoy, ni en ningún momento del año. Hay que recordar que la víctima ha sido atendida y está siendo atendida por el Ayuntamiento y que el agresor ha sido detenido. Seguiremos así hasta terminar con toda violencia machista”, declaró el primer edil a la conclusión de la protesta, que se desarrolló tras una pancarta morada con el lema Vitoria-Gasteiz eraso matxisten aurka.Vitoria-Gasteiz, contra las agresiones machistas y finalizó entre aplausos.
en libertad Cabe recordar que este último suceso tuvo lugar el pasado martes 21 de madrugada, cuando el camarero de un bar de Zaramaga, de 31 años, se quedó a solas con la víctima y la agredió sexualmente bajo intimidación y amenazas cuando el resto de clientes se marchó del local, según informó el Departamento vasco de Seguridad. Tras tener conocimiento del suceso, la Comisión Antisida de Álava (Sidálava) denunció que la agresión ocurrió en la parte trasera del bar, donde la mujer fue “violada en repetidas ocasiones hasta que el agresor la dejó salir, no sin antes amenazarla de muerte por si se le ocurría denunciar”. Ésta participa en un programa de empoderamiento y formación dirigido por Sidálava.
Consumada la agresión, la víctima salió del bar e informó de lo sucedido a la Ertzaintza, que inició las correspondientes investigaciones y detuvo al hombre horas después, durante la mañana del mismo martes. El arrestado, tras declarar ante el juez, quedó en libertad con cargos y medidas cautelares, como la retirada del pasaporte y una orden de alejamiento, según confirmó también Sidálava.
Las muestras de repulsa ante este último episodio de violencia sexual y machista se reprodujeron horas después en una concurrida Virgen Blanca, donde el Movimiento Feminista y Lumagorri HAT, en representación del colectivo LGTBI, contaron con el respaldo de decenas de gasteiztarras en su denuncia. “No os vamos a permitir que intentéis controlarnos a través de la coacción, de vuestros cuerpos violentos, desde el disciplinamiento y desde vuestra política del terror. Somos las herederas de Stonewall y de las brujas que no pudisteis quemar. ¡Nos defenderemos! ¡Nos estamos defendiendo ya! Es nuestra seguridad, son nuestros deseos y es nuestra vida”, remarcaron los colectivos, que al mismo tiempo instaron a las instituciones a “dejar de sostener pancartas y hacer políticas públicas que garanticen nuestra vida”.
Un agosto negro. Dos concentraciones, una institucional pasado el mediodía y otra comandada por el activismo feminista y LGTBI a última hora de la tarde, sirvieron para repudiar ayer la agresión sexual denunciada en Gasteiz este pasado martes en un bar de Zaramaga. Una más dentro de un mes de agosto negro, en el que se han sucedido en la ciudad al menos diez casos de abuso o violación, sólo si se cuentan los sucesos denunciados y que han salido a la luz desde que arrancaron las pasadas fiestas de La Blanca.
Los dos colectivos convocantes de la concentración vespertina recordaron que está siendo un verano “especialmente duro” en la capital alavesa.
El alcalde remarcó tras la protesta matinal, a la que acudieron numerosos representantes institucionales, su compromiso para “terminar con toda violencia machista.