amurrio - Amurrio despidió la medianoche del viernes a Iguarrako y con él, a la presente edición festiva. Ayer, mientras la brigada de limpieza sometía a las calles a una limpieza integral y la juventud del txosnagune desmontaba los escenarios y tabernas portátiles del parque, en el interior del Ayuntamiento, la alcaldesa Josune Irabien, acompañada de las concejalas de Fiestas e Igualdad, Nuria López y Estíbaliz Sasiain, realizó una primera valoración de los seis intensos días de fiesta vividos en el municipio.
El balance del largo centenar de actos celebrados lo resumió la regidora con un “positivo, gracias a la gran afluencia de gente, a pesar de haber tenido una climatología inestable que ha obligado a tomar decisiones sobre la marcha, en cuanto a cambios de ubicación”. Una de las jornadas más afectadas por este motivo fue la del lunes 13 -Día del colectivo infantil y veterano- en la que el parque infantil terminó en Matías Landaburu, la comida en la plaza San Antón y los actos de los jóvenes de ayer concentrados en la cancha del frontón. Fue “para bien, ya que el hecho de no tener que moverse de sitio para los bailables tras la comida, hizo que se creara un ambiente de sobremesa espectacular que nos hace plantearnos repetir la experiencia en próximas ediciones”, aseguró la regidora.
Ésta también destacó “la ausencia de altercados reseñables” durante las fiestas y que “no ha hecho falta activar el protocolo de violencia de género”, por lo que quiso felicitar a los vecinos de Amurrio que “son ejemplo de respeto y tolerancia y han contribuido al excelente ambiente que se ha vivido durante estos días”.
Asimismo, el Ayuntamiento quiso también poner en valor la “alta participación” en todas y cada una de las actividades organizadas, destacando especialmente la presencia del público joven. “Creíamos que la juventud no bailaba y fue un enorme error. Les quiero agradecer que hayan salido de las lonjas a disfrutar de la calle durante el día y la noche, debido a la buena música de las verbenas y los conciertos que han dado opción a satisfacer los diferentes gustos musicales”, subrayó Irabien en relación a las actuaciones de Doctor Deseo, Glaukoma y Korron-tzi, y de sus respectivos teloneros: las bandas ganadoras del certamen Amurriock, Meridian y Deus Ez, así como el cantautor local Sabin Juaresti. “Creo sinceramente que hemos dado con la fórmula para el éxito nocturno, tratando de integrar grupos locales o comarcales con grandes figuras”, subrayó. No olvidó tampoco los actos que -a parte del txupinazo y del certamen de carrozas de cuadrillas- más gente han congregado en la franja diurna, tales como el gran premio de ciclismo y el deporte rural en la mañana de La Virgen, el pesaje del novillo en la feria ganadera de San Roque, o los espectáculos de calle llegados desde el festival de teatro de humor de Araia, por citar alguno.
Otro medidor infalible de las fiestas es la hostelería, que “nos ha trasmitido que la cosa ha ido francamente bien, tanto con las terrazas a tope como en el recinto del parque del txosnagune”, subrayó.
Por buscar un pero al resumen festivo, Irabien reconoció que “lo único que no hemos podido corregir fue la rotura del chasis de una de las carrozas, que impidió a El Boli desfilar con su creación, que tenía un gran trabajo detrás. Agradecerles que, pese a ello, salieran con su coreografía y subrayar que sí existe un mantenimiento anual de estas infraestructuras y que la avería no se ha debido a ello”. En este sentido, la alcaldesa explicó que seguirán renovando los chasis de forma paulatina, así como “dando instrucciones para su correcta utilización, en el deseo de que no vuelva a ocurrir”.
Por su parte, Sasiain mencionó el temor general a una escasa afluencia de público a la presente edición festiva, al no coincidir en fin de semana ninguna de sus jornadas. “La gente estaba con la cosa de que no había ningún sábado, pero el debate del calendario festivo ya se produjo en su día y se decidió que siempre sería del 12 al 17 de agosto, concentrado en seis días, para no generar dudas y permitir hacer planes con tiempo y, aunque ya sabemos que mucha gente está trabajando, ha habido mucha afluencia. El próximo caen de lunes a sábado”, avanzó.
De igual forma, la concejala de Fiestas, Nuria López, reveló el destino de las raciones de paella y morcilla que no se consumieron en la última jornada festiva, a consecuencia de la lluvia que amilanó a la población a la hora de encaminarse a San Roque. “Preveíamos poca gente y se bajó el número de raciones a en torno a un millar, pero aún y todo sobró más de la mitad, por lo que decidimos llevarlo en persona a Las Hermanitas de Los Pobres en Bilbao, que nos dieron las gracias y prometieron rezar por todo Amurrio”, informó.
Para terminar, Irabien apuntó que el éxito de las fiestas radica en gran medida en la participación, por lo que “me gustaría poner en valor el trabajo de todas las personas que están detrás de la organización de cada actividad festiva para que todos y todas podamos disfrutar durante seis días de más de un centenar de actividades, así como dar las gracias, especialmente, a las seis cuadrillas de fiestas que han contribuido a animar el ambiente festivo y a la multitud de asociaciones que tenemos en el municipio”, sentenció la regidora. Además, recordó que “enseguida llegan las fiestas de Larrabe, Aloria y Baranbio”.
De hecho, el barrio Larrabe festejará a San Bartolomé este viernes, 24 de agosto, con juegos infantiles, la comedia a cargo de Bocabeats o la verbena con Jumas Band, por citar alguno de los actos programados. Aloria, por su parte, homenajeará a San Juan Degollado los días 29 y 30. Ya en septiembre, le tocará el turno a Baranbio para celebrar sus fiestas de Andra Mari Txiki, del 7 al 10.