vitoria - El primer fin de semana de agosto se deja notar en las carreteras alavesas, que ayer registraron una mayor afluencia de tráfico que de costumbre, ya sea por la operación salida de vacaciones o simplemente de fin de semana, ya que las altas temperaturas animan a desplazarse a la costa o al pueblo. El aumento de vehículos en la red viaria vasca provocó largas colas de coches en los habituales puntos negros, esto es, el peaje de Armiñón en Álava, la autovía desde Bizkaia hacia Cantabria y la muga con Francia en Irun. Eso sí, no hubo que lamentar víctimas mortales ni siniestros de graves consecuencias, según el parte facilitado por el Departamento vasco de Seguridad.
La densidad de vehículos en las carreteras durante la jornada de ayer ocasionó retenciones de siete kilómetros en el acceso a la autopista AP-1 en Armiñón debido a la incorporación de vehículos desde la A-1, según fuentes del Departamento de Seguridad, quienes explicaron que también los conductores tuvieron que soportar largas colas de 1,5 kilómetros en el peaje de la AP-1 en la localidad alavesa de Etxabarri-Ibiña.
En el caso de Bizkaia, la cantidad de vehículos que se desplazaron hasta Cantabria provocó retenciones de tráfico que llegaron hasta Portugalete. La A-8 registró a las 12.15 horas largas colas que mermaron la paciencia de algunos conductores debido también a las altas temperaturas del mediodía cuando los termómetros superaron los treinta grados en muchos rincones de Euskadi. De hecho, la autovía que une Bizkaia y Cantabria registró retenciones de trece kilómetros en sentido Santander, según la Ertzaintza. La caravana ocupó la calzada entre los municipios vizcaínos de Portugalete y Muskiz. Estos atascos, habituales durante los fines de semana, se agravaron este primer fin de semana de agosto.
Por su parte, el intenso flujo de vehículos desde el norte de Europa hacia Marruecos, Portugal y el sur de España causó ha ayer retenciones de hasta 6 kilómetros en la autopista AP-8 a partir del peaje de Irun en sentido Donostia. - DNA/Efe
kilómetros. De retenciones soportaron ayer los conductores entre Bizkaia y Cantabria.