el parking de Mendizabala se convirtió ayer en un improvisado circuito de carreras en el marco del primer campeonato de vehículos eléctricos de FP (Euskelec), una cita para la que más de 140 alumnos de once centros formativos vascos han tenido que diseñar y construir sendos bólidos de estas características. Potenciar el trabajo en equipo y fundamentar el conocimiento técnico de los sistemas de movilidad del futuro han sido los principales objetivos de esta iniciativa, que acercó a la zona a un gran número de curiosos.

El programa de la jornada arrancó bien pronto con la recepción de los equipos participantes, a la que siguieron el registro y la realización de todas las verificaciones técnicas -mecánicas, eléctricas y dinámicas- de los prototipos participantes. El público pudo disfrutar después de las pruebas de frenada, de slalom y de aceleración, previas a los entrenamientos libres, a los que siguió el momento culminante del campeonato, una prueba de resistencia llena de emoción.

Los vehículos se montaron sobre una base motriz común -motor, controlador de motor y baterías-, a la que cada equipo aplicó sus propias mejoras. Entre ellos figuró uno alavés, del instituto Mendizabala. La fundación Muisu, en colaboración con Tknika, y diferentes empresas vinculadas a la innovación y el desarrollo del vehículo eléctrico impulsaron la organización de esta prueba, patrocinada por el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación Foral de Álava.