amurrio - La aprobación de las cuentas del presente ejercicio en el Ayuntamiento de Amurrio empezó con mal pie y no ha terminado mucho mejor. Y es que si el aplazamiento de la sesión plenaria prevista para el 31 de mayo (a consecuencia del fallecimiento del familiar de uno de los corporativos) trajo consigo un error administrativo que se manifestó en una publicación en el BOTHA del pasado viernes (1 de junio) dando cuenta de la aprobación inicial de un Presupuesto que no había tenido lugar aún, el debate real de éste del pasado lunes (4 de junio) tampoco se libró de la polémica.
El motivo vino de la mano de un plan extra de inversión por valor de 693.000 euros -ajeno al Presupuesto, pero sí vinculado al remanente de tesorería- que acordó EH Bildu con el equipo de gobierno del PNV como condicionante para abstenerse en la aprobación de las cuentas y dar su respaldo al nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Algo que no sentó nada bien en el resto de grupos de la oposición (Orain Amurrio, Guk Bai, PSE y PP), que habían presentado y debatido sus enmiendas en plazo dentro de la comisión de Hacienda y ante todas las formaciones, mientras que EH Bildu no había presentado ninguna pero sí negociado “a puerta cerrada” su posicionamiento.
Palabras como “falta de respeto” o “ninguneo” salieron de la boca de las portavoces y únicas concejales de Guk Bai, Beatriz Izaguirre; PP, Montserrat Canive; y PSE, Nuria González, aunque esta última optó por respaldar las cuentas “porque el pueblo necesita los Presupuestos, pero esto es una vergüenza”, subrayó. Por su parte, Kepa González, de Orain Amurrio, con dos ediles en la Corporación, vio en el devenir del debate “lo que suponíamos iba a pasar, y de ahí nuestra enmienda a la totalidad, en vez de hacer el esfuerzo de realizar enmiendas parciales”.
La votación final dio por aprobadas las cuentas con los siete votos a favor de los concejales del PNV, más el respaldo de la socialista, y las cinco abstenciones de los concejales de EH Bildu. Mientras, Orain Amurrio, PP y Guk Bai se posicionaron en contra. Desde EH Bildu, Iñaki Ibarluzea quiso dejar bien clara la decisión de su grupo y explicó que “después de haber presentado enmiendas a los Presupuestos durante toda la legislatura, algunas de ellas de gran calado, este año hemos optado por negociar y asegurar partidas estratégicas, algunas de ellas vinculadas al PGOU y otras de un marcado carácter social, porque el Presupuesto es una herramienta cerrada con escaso margen de maniobra en el capítulo de inversiones, ya que viene muy condicionado por el Plan Foral de Obras y Servicios, como es el caso del millón de euros que se lleva el nuevo campo del Refor”, argumentó.
De hecho, solo un 17,8% del Presupuesto (en torno a 2,4 millones) van al capítulo de inversiones, y del total, la mayor parte ya están comprometidas en los proyectos que han logrado ayudas de las instituciones superiores, como son el caso del citado terreno de juego, la culminación de la sustitución de la red de abastecimiento de agua iniciada hace una década, o el acondicionamiento del vertedero de Larrabe; sin olvidar los 300.000 euros reservados a los proyectos elegidos por la población a través del proceso de presupuestos participativos.
En esta tesitura, también el PNV salió ayer a la palestra para explicar que el proceso de negociaciones llevado a cabo con EH Bildu ha durado meses y su objetivo era sacar adelante “un plan urbanístico definitivo de claro carácter social y progresista y que perfilará, planificará y ordenará la línea urbanística de Amurrio de aquí a diez años vista”, subraya el teniente de alcalde, Txerra Molinuevo. Éste también explica que “las negociaciones culminaron en un acuerdo en el que se determinó que EH Bildu mostraría su voto a favor a la aprobación definitiva del PGOU y, además, posibilitaría la aprobación del presupuesto de 2018 con su abstención”.
Inversiones estratégicas Así las cosas, en el listado de inversiones estratégicas que, al margen del Presupuesto 2018, han negociado las dos fuerzas mayoritarias en este Ayuntamiento figuran temas de calado como la rotonda de la desmantelada gasolinera de Aldai (300.000 euros), las peticiones planteadas por las asambleas de barrio, como un local social para Larrabe, el arreglo del paso entre el bario Landako y Colsa (paso de Maskuribai) o el baño para San Roque. También forman parte del acuerdo el patio del colegio Lucas Rey, la puesta en marcha de la casa del guarda de Izarza, la reforma de las oficinas del área de Servicios Sociales, o un anteproyecto para ubicar el nuevo centro de día en Landazuri, entre otros.
Por su parte, la alcaldesa, Josune Irabien, aseguró que “gobernamos en minoría, hablamos con todos y aquí se pone en valor el trabajo de todos los grupos”. En este sentido, explicó que el borrador presupuestario “recibió 25 enmiendas parciales, 4 del PSE, 12 de Guk Bai y 9 del PP, así como una a la totalidad de Orain Amurrio que decayó. Del total, 13 fueron retiradas en el propio debate y el resto aceptadas”.
Se trata de 40.000 euros para los programas de empleo de la Cuadrilla de Ayala; otros 23.000 para acondicionar la casa de cultura y redactar un proyecto para construir un anexo a ésta con acceso al sótano; y otros 2.000 para el festival de cine Begibistan. Asimismo, PSE, Guk Bai y PP han visto aceptadas partidas para actividades para personas mayores, equipo de extinción de incendios para protección civil, ayudas al comercio local, equipamiento y menaje del centro rural de atención diurna y de la vivienda comunitaria de San Mamés. También se han aceptado enmiendas para redactar un proyecto para acondicionar el edificio que daba cobijo al antiguo centro médico para buscarle nueva utilidad.
De las cuentas de 2018 también es reseñable el escaso endeudamiento “ya que este año terminamos de pagar todos los créditos”, señaló la regidora; los 445.000 euros que se destinan a subvencionar las actividades de las más de cien asociaciones existentes en el municipio, los cinco millones que se van a gastos corrientes y de servicios, y los otros cuatro que se llevan los gastos de personal. En cuanto a ingresos, las arcas percibirán este año cerca de 5,4 millones entre impuestos y tasas. “Un capítulo que lleva congelado 4 ó 5 años porque no queremos gravar más a la ciudadanía, aunque luego tengamos que hacer encaje de bolillos porque los gastos no paran de incrementarse”, sentenció Irabien.
millones. Son los ingresos que reciben las arcas del Ayuntamiento de Amurrio a través del cobro puntual de determinados impuestos y de las tasas municipales.
millones. El municipio de Amurrio es el tercero en población de Álava y cuenta con un equipo de funcionarios notables. Sus sueldos y del resto de personal se llevan cuatro millones al año en esta villa.