amurrio - La alerta amarilla por precipitaciones para Euskadi anunciada para la tarde del domingo se dejó notar con ganas en la comarca de Ayala y, más concretamente en los municipios de Llodio y, sobre todo, en Amurrio. Fuertes lluvias, truenos, balsas de agua y granizo, caído en torno a las 16.30 horas, dejaron un sinfín de problemas en calles y carreteras, así como en garajes de viviendas particulares cuyos propietarios se afanaban ayer por limpiar de barro con ganas de retornar a la normalidad.
“No hemos visto cosa igual en la vida. En cuestión de minutos la calle se convirtió en un río. Los sumideros no daban abasto y el agua comenzó a entrar en tromba a los garajes, porque están por debajo de la cota cero, y mira cómo ha quedado todo, no me atrevo a cifrar las pérdidas, mucho dinero, está todo para tirar, pero de momento no lo hemos hecho porque estamos esperando al perito”, explicaba con pesar Begoña, una de las vecinas de la calle Mendiko afectadas por la fuerte tormenta. La dantesca imagen del interior del txoko lo corroboraba. Un arcón-congelador repleto de comida movido de su sitio por la fuerza del agua, la puerta de garaje abombada y cientos de enseres personales, material deportivo, muebles y herramientas de jardinería destrozadas. “En la pared se ve la marca de hasta dónde ha llegado el agua. Estábamos a punto de hacer unas obras de mejora en el txoko y ha arrasado con todo el material. Mira ahí las baldosas? Casi metro y medio de altura ha cubierto y nos queda por extraer la que se ha filtrado entre paredes porque tenemos doble muro. La caldera también para tirar, sólo hay que mirar dentro de la alacena la jarra de la cafetera llena de agua? a esperar a ver qué nos dice el seguro”, subrayaba el marido de Begoña.
13 litros en 10 minutos Y es que, las cifras registradas por las estaciones de Euskalmet de la zona hablaban de hasta 38,8 litros por metro cuadrado en una hora en Areta, de 29,3 en Gardea -ambos barrios de Llodio- y de 23,5 en la localidad amurrioarra de Saratxo. Aunque la tromba más fuerte cayó en torno a las cinco de la tarde en el centro urbano de Amurrio, donde se registraron en torno a 13 litros por metro cuadrado en tan solo diez minutos, y de 35 en una hora.
Así, no es de extrañar que calles, calzadas y aceras quedaran anegadas en un instante y que las zonas más afectadas, el entorno de Larrabe, Mendiko y el cruce con Lucas Rey, en la zona alta del municipio; Aldai y la plaza Juan Urrutia, en el centro, y el área de Abiagabarri y Bañuetaibar cercanas al arroyo Zankueta, que se salió de su cauce, semejaran mares. “Ha sido tremendo. ¿Visteis al vecino que sacó la tabla de surf?”, comentaba un grupo de personas a la entrada de uno de los comercios de la calle Bañueta. Una de las áreas de Amurrio más próximas al río Nervión, donde el desbordamiento del Zankueta hizo acordarse a más de uno de las trágicas inundaciones de 1983.
En esta ocasión, la afección no ha sido equiparable, aunque ha tocado de lleno al cercano complejo de las piscinas municipales al aire libre, en puertas del inicio de la temporada de baño. “Estaban preparadas para la apertura estival del día 9 y ahora corriendo a limpiar y a ponerlo todo bien, pero lo conseguiremos”, se animaban los operarios de la brigada de obras municipal, mientras retiraban el barro acumulado en la vía de acceso a la zona del polideportivo municipal.
En el interior del recinto acuático, César y Javi -otros dos miembros del equipo- explicaban a DNA la situación del complejo. “El agua entró también en el bar y los vestuarios, pero se fue rápido en cuanto se levantaron los sumideros. El problema mayor fue la piscina pequeña, que quedó cubierta por el barro y ha habido que vaciarla. Menos mal que no ha sido la olímpica, porque se necesitan siete días para llenarla y hubiera sido imposible hacerlo para el sábado”, explicaron. La tormenta también afectó al sistema de bombas del recinto, “pero ha sido algo pequeño, esto para el sábado esta arreglado”, afirmaba convencido uno de los electricistas municipales, José Luis Albizua.
En la otra punta del pueblo, en la calle Mendiko, los propietarios de los garajes afectados no tenían tan claro un final feliz. “A ver qué nos dicen los seguros”, se despedían. De hecho, en el Ayuntamiento, a falta de un balance pormenorizado de los daños, estiman en más de veinte las familias afectadas, por lo que no descartan “tomar medidas vía Consorcio”, según manifestó a los medios la alcaldesa, Josune Irabien.
Zona deportiva. La zona deportiva, que engloba polideportivo, campo de fútbol de Basarte y piscinas tuvo que ser limpiada a fondo ayer.
Registros. Areta registró 38,8 litros por metro cuadrado en una hora, Gardea 29,3 y Saratxo 23,5. El centro de Amurrio recibió 13 litros en 10 minutos.
A la espera de un balance de daños pormenorizado, la alcaldesa de Amurrio calcula que son más de 20 las familias que se han visto afectadas por el temporal.