Vitoria. Fuentes judiciales han informado a Efe de que la vista por este suceso, que generó una importante conmoción en la capital alavesa, se prolongará hasta el 12 de septiembre y que el acusado, para quien la Fiscalía de Álava ha pedido una pena de prisión permanente revisable, declarará el día 5.
El Ministerio Público considera al acusado autor de un delito de asesinato con alevosía y otro de homicidio en grado de tentativa, ya que supuestamente también trató de matar a la madre de la bebé.
Por ello además de la prisión permanente revisable -por la que el acusado tendría que pasar entre 25 y 35 años en la cárcel antes de que se revise su condena-, la Fiscalía reclama por este segundo delito una pena de 9 años, 9 meses y 29 días de cárcel.Según el relato de hechos que hace el Ministerio Público, el acusado, que entonces tenía 30 años y era profesor de música, conocía desde hacía unos dos meses a la madre de la niña, una joven de 18 años residente en Burgos.
Ambos se encontraban la noche del domingo del 24 al 25 enero de 2016 en la vivienda del procesado en la calle Libertad de Vitoria cuando sobre las 3.30 horas éste entró en el dormitorio en el que estaban durmiendo la joven y su hija Alicia.
Tras sentarse sobre la cama, puso su mano en el pecho de la niña "presionando con fuerza". Ello despertó a su madre, quien al percatarse apartó la mano del acusado del cuerpo de su hija, momento en el que éste se puso encima y comenzó a propinarle puñetazos en la cara.
Asimismo la agarró del pelo, la tiró al suelo, donde continuó golpeándola en distintas partes del cuerpo mientras le decía que la iba a matar, tal y como explica la Fiscalía, que relata que el acusado arrastró a la chica a la zona del balcón-mirador de la vivienda, donde de un puñetazo rompió uno de los cristales.
En ese momento, la niña se acercó a ese mirador y el acusado de "manera sorpresiva" y "con intención de matarla" la lanzó por la ventana, situada a casi cinco metros del suelo (4,96 metros), a través del hueco del cristal que previamente había roto.La pequeña Alicia sufrió un traumatismo craneoencefálico con hemorragia cerebral que le provocó la muerte el 26 de enero de 2016.
Tras ello, el acusado también quiso acabar con la vida de la madre, a la que "clavó un trozo de cristal en el lado izquierdo del cuello, la agarró de la camiseta e intentó tirarla por la ventana del balcón-mirador".
Sin embargo ésta consiguió escapar quitándose la camiseta y huyó corriendo de la vivienda.
A consecuencia de todo ello, la joven sufrió múltiples heridas así como una lesión psíquica de trastorno por estrés postraumático.
Además de las penas de cárcel, la Fiscalía solicita que se le imponga al acusado la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 500 metros de la joven durante un periodo en ambos casos de 10 años.
En concepto de responsabilidad civil, pide que indemnice a la madre y al padre de la niña con 100.000 euros a cada uno de ellos por los daños morales derivados de su muerte.
Además solicita que el acusado indemnice con 14.439 euros a la joven por las lesiones sufridas y también por las secuelas, y que abone 4.131 euros al Hospital Universitario de Burgos por los gastos sanitarios en el tratamiento de la madre, y al propietario de la vivienda donde sucedieron los hechos en 1.301 euros por los daños ocasionados en la misma.
El acusado fue detenido el mismo 25 de enero de 2016 y se encuentra en prisión provisional desde entonces.
La Asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular en este caso, ha pedido también la prisión permanente revisable para el acusado, además de otros 20 años de cárcel.
Esta asociación considera que los hechos constituyen dos delitos de asesinato agravados con alevosía, aunque uno de ellos en grado de tentativa pero con ensañamiento, y pide por uno de ellos prisión permanente revisable y 20 años por el otro al aplicarle la agravante de que cometió el delito por ser mujer.
Asimismo solicita que no pueda acercarse a la madre ni comunicarse con ella en 10 años. A diferencia de la Fiscalía, no reclama indemnizaciones al tratarse de la acusación popular.