vitoria - Lejos de apaciguarse, los ánimos del colectivo de pensionistas siguen caldeados pese a las últimas maniobras del Gobierno central, que ha incluido en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este 2018 un aumento de las prestaciones más bajas, de entre el 1 y el 3%, dependiendo del tipo y la clase de pensión. Este guiño, complementado con varios retoques en el IRPF que, según el Ejecutivo, beneficiarían a un millón de pensionistas en caso de aprobarse las Cuentas, ha llegado tras la marea de movilizaciones protagonizada por los jubilados en todos los puntos del Estado y, por supuesto, también en Álava. Protestas que seguirán en los próximos días y semanas y que, además, se recrudecerán de no producirse un giro de 180 grados en Moncloa. “Lo que proponen es un engaño”, avisa José Antonio Armentia, presidente de Por una vida digna-Bizitza duinaren alde, uno de los colectivos que está canalizando el malestar de los pensionistas en el territorio. “Decir que son los Presupuestos de los pensionistas es una estafa”, apostilla, por su parte, Iñaki Martín, desde Arabako Pentsionistak Lanean.
Tras el descanso de Semana Santa y de estos días también de asueto para muchos alaveses, los pensionistas volverán a tomar las calles de Gasteiz este próximo lunes 9 con energías renovadas. En concreto, la Plaza de la Virgen Blanca acogerá una nueva concentración de protesta (12.00 horas) para reivindicar unas prestaciones públicas dignas a la que seguirán nuevas movilizaciones de distintos formatos, según confirman a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ambos activistas. Por el momento, sólo está definida una más, que tendrá lugar justo una semana después -lunes 16- y a la misma hora frente al Ayuntamiento. Sin embargo, en lunes sucesivos se irán programando sucesivamente más iniciativas de protesta, que bien podrían tener el formato de mini-manifestaciones por el centro de la ciudad, y de aquí al verano habrá al menos una gran manifestación más como las que ya colapsaron las calles del centro de la capital alavesa los pasados días 22 de febrero y 17 de marzo. El programa definitivo se irá conociendo a lo largo de las próximas semanas y en función de los acontecimientos, pero es evidente que el conjunto de medidas ya anunciadas por el Ejecutivo Rajoy tras su pacto con Ciudadanos y que según sus cálculos beneficiarían a 6,73 millones de jubilados no ha colado, al menos en Álava. “Es una propuesta que no se puede admitir. Por eso, lo que volvemos a pedir es el apoyo de toda la ciudadanía”, remarca de nuevo Armentia.
Al margen de definir sus próximas movilizaciones, a las que podrían sumarse otras impulsadas por la Coordinadora estatal para la Defensa de las Pensiones Públicas, los colectivos alaveses siguen trabajando a nivel interno para acumular nuevas fuerzas a su alrededor y “caminar juntos” en la consecución de sus objetivos. Por una Vida Digna y Arabako Pentsionistak Lanean ya hicieron pública esta declaración de intenciones el pasado 23 de febrero, un día después de la primera gran manifestación celebrada en Vitoria, cuando acordaron eliminar en concentraciones sucesivas todos los logotipos e identificaciones de sus pancartas y mancharlas únicamente con la denominación Pensionistas Araba. Según ha podido confirmar este periódico, en los próximos días podrían oficializarse nuevas adhesiones a este espacio común, que en las movilizaciones que se avecinan volverá a portar una pancarta blanca con el único lema Pentsio Publiko Duinak-Pensiones Públicas Dignas.
reivindicaciones que no cambian Según expone Martín, las movilizaciones que se avecinan pretenden “dar continuidad” a lo que los pensionistas han venido reivindicando hasta ahora, pues “el panorama no ha cambiado mucho”. “Seguimos insistiendo en las mismas reivindicaciones, porque lo que ofrecen ni se acerca a lo que pretendemos”, apunta el representante de Arabako Pentsionistak Lanean. Éstas son, en esencia, que las pensiones se revaloricen año a año en función del IPC, que ninguna prestación sea menor a los 1.080 euros mensuales -tal y como recomienda la Carta Social Europea- y que se elimine el Factor de Sostenibilidad introducido por el Gobierno español, que según distintos estudios reducirá la cuantía de las pensiones en más de un 40% en el plazo aproximado de 20 años. “Seguiremos saliendo a la calle hasta que consigamos lo mínimo que estamos planteando”, sintetiza Martín en alusión a estas tres reivindicaciones.
Armentia, por su parte, anima al colectivo de pensionistas a “seguir siendo muy firme” en la exigencia de que “las pensiones se tienen que actualizar siempre con arreglo al IPC”, así como “blindarse en la Constitución”, algo que a día de hoy únicamente existe en la teoría. “Hay que recordar que los presupuestos son anuales, por lo que la propuesta del Gobierno sólo serviría para este año. Además, sólo permitiría recuperar una pequeña parte de lo que nos han quitado en los últimos años”, justifica Armentia, en alusión a las sucesivas subidas del 0,25%, a las congelaciones y a otros incrementos por debajo de la inflación. Los colectivos, además, volverán a poner el foco en su rechazo a los planes de pensiones privados de bancos y aseguradoras y en la necesidad de “abolir” las reformas laborales, “que están generando pobreza, desigualdad y discriminación”.
De nuevo a la calle. Los ánimos del colectivo de pensionistas siguen caldeados pese a los últimos guiños del Gobierno central, que ha propuesto aumentar las prestaciones más bajas y retoques en el IRPF. Tras el descanso de Semana Santa, volverán a concentrarse este lunes (12.00 horas) en la Virgen Blanca.
¿Y después? Arabako Pentsionistak Lanean y Por una vida digna están configurando una agenda de protestas que incluirá pequeñas manifestaciones y una nueva gran movilización antes de verano.
El presidente de Por una vida digna anima a “ser firmes” en la exigencia del blindaje de las pensiones.
El integrante de Arabako Pentsionistak Lanean lo resume: Revalorización según el IPC, pensión mínima de 1.080 euros y derogación del Factor de Sostenibilidad.