vitoria - El cementerio de Santa Isabel ha sido escenario de una historia reciente de terror que sus paredes se resisten a olvidar, especialmente su muro trasero. Al menos 33 personas fueron fusiladas allí entre los años 1936 y 1945, simplemente por defender unas ideas políticas contrarias al golpe militar franquista, lo que ha convertido a este espacio en un icono de la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación negadas a las víctimas durante décadas. Ayer, tras un largo trabajo compartido por todos los grupos políticos del Consistorio, la plaza exterior de Santa Isabel asistió a la inauguración del primero de los cuatro monolitos historiografiados que recordarán a los represaliados por la dictadura en distintos puntos de Gasteiz, en el marco del plan municipal de memoria. Una iniciativa que contempla también la contextualización de la simbología franquista dispersa en la ciudad, la retirada de las placas aún presentes en decenas de viviendas o el establecimiento del 31 de marzo como día de recuerdo a los represaliados.

“Con la inauguración de este primer memoriagune seguimos saldando las cuentas pendientes que esta ciudad tenía con las víctimas del franquismo”, justificó el alcalde, Gorka Urtaran, acompañado por representantes de todos los partidos con representación en el Ayuntamiento, la directora del instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, y el asesor del Gobierno Vasco para las políticas sobre víctimas, Enrique Ullibarriarana. Nekane Zeberio, directora de gabinete del diputado general de Álava, encabezó la representación foral.

Como estaba previsto, ni la Plataforma vasca contra los crímenes del franquismo, de quien partió la idea de crear estos espacios de la memoria, ni la asociación Martxoak 3 asistieron al acto por discrepancias con el gobierno municipal a la hora de poner en marcha las acciones del plan, como su decisión de no eliminar ninguna calle dedicada a personas vinculadas a la dictadura o rechazar la retirada de distintas medallas de oro de Vitoria y cargos honoríficos. Finalmente, el Pleno del Ayuntamiento revocará mañana únicamente la entrega de la medalla de plata de la ciudad a Faustino Ortiz de Zárate Beitia, por considerar que fue “una concesión claramente exaltadora de la dictadura”, y la distinción de hijo predilecto a Luis Orgaz, militar que participó activamente en la sublevación que derivó en la dictadura.

El acto de ayer, donde tampoco faltaron las banderas republicanas y los sones del agur jauna a cargo de un txistulari, arrancó con el descubrimiento de la placa a cargo del primer edil, la directora de Gogora y el teniente de alcalde, Peio López de Munain. El monolito, obra del artista Iñigo Arregi Elorza, incluye una placa superior con un texto explicativo en euskera, castellano, inglés y francés en el que se enumera a las 33 personas asesinadas en Santa Isabel y se pone de relieve el papel de la jerarquía católica en su apoyo al régimen “durante décadas”. La placa dispone también de un código QR para poder acceder a un espacio web (vitoria-gasteiz.org/memoriaguneak) al que se irá incorporando toda la información sobre las acciones del plan de memoria que vayan poniéndose en marcha, todas previstas para este ejercicio 2018.

El alcalde defendió también durante su discurso la necesaria “recuperación de la memoria, de la dignidad y la justicia” de todas las personas “fusiladas o represaliadas por defender la libertad, la democracia y luchar contra un golpe de estado contra un gobierno democrático como el de la República”, y que en definitiva está en la esencia de estas iniciativas, que tendrán continuidad en los próximos días.

En concreto, el siguiente memoriagune en inaugurarse se instalará la próxima semana en el colegio Sagrado Corazón, destinado a prisión de mujeres durante la dictadura. A él le seguirán el espacio que ocupó la cárcel regular de la calle La Paz -en su intersección con Postas- y el exterior del convento de El Carmen, donde ya fue trasladada en la recta final de la pasada legislatura la escultura en memoria a Estepan Urkiaga Lauaxeta. Precisamente, una de las 33 vidas arrebatadas en el paredón de Santa Isabel y cuyo recuerdo también se refleja en este flamante espacio.

El alcalde de Gasteiz justificó ayer en Santa Isabel el inicio de las acciones del plan de memoria.

33

Personas fusiladas junto al cementerio recuerda el monolito inaugurado ayer. Son Benito Abasolo; José Aguirre; Jesús Ajuria; Prudencio Alonso; Lauro Arrate; Eugenio Ayuso; Pedro Barroso; Timoteo Bazán; José Cortabarría; Esteban Elguezábal; Alfredo Espinosa; Primitivo Ángel Estavillo; Isidoro García de Albéniz; Enrique González; Arturo Llarch; Ricardo López de Calle; José López; Guillermo López; Juan Cruz Luna; Francisco Martínez; José Olavarría; Aurelio Payueta; José Placer; Daniel Puente; Antonio Quirce; Joaquín Quirce; Santos Respaldiza; Juan José Rodríguez; José Uriondo; Estepan Urkiaga ‘Lauaxeta’; Marcelino Urquiola; Pedro Varona; y Antonio Vázquez.