Vitoria - Cerca de 8.200 menores de Vitoria (el 19,3% de los jóvenes de menos de 18 años que residen en la capital alavesa) se encuentran en situación de pobreza real, viviendo en hogares en los que no pueden cubrir sus necesidades básicas. Un dato estremecedor que surge fruto del diagnóstico de la situación de la infancia y la adolescencia en Vitoria, elaborado por SIIS Centro de documentación y Estudios y presentado ayer en el Ayuntamiento gasteiztarra por el concejal de Políticas Sociales, Peio López de Munain, y su autora, la socióloga Raquel Sanz.
Desde el inicio de la crisis la pobreza infantil se ha cebado especialmente con los niños y niñas de la capital alavesa, donde la media de pobreza real, señala el estudio, ha subido más de cuatro puntos más que lo que se ha incrementado en todo Euskadi.
“En Vitoria el empeoramiento ha sido mayor”, señala la autora del diagnóstico, un completo informe de 167 páginas que ejerce de fotografía de la situación que atraviesan los menores de edad gasteiztarras en ámbitos como la salud, el ocio o la educación, aunque son los datos sobre la pobreza infantil que asola Vitoria los que destacan por encima del resto. Según se recoge en el estudio, “la mejora de los indicadores de pobreza para el conjunto del País Vasco en 2016 no se observa en Álava, que se consolida como el territorio más afectado por la pobreza desde el inicio de la crisis”.
De este modo, el informe destaca cómo en Vitoria “el 19,3% de los menores de 18 años se encuentran en situación de pobreza real”, lo que implica que en la ciudad se cifran en “casi 8.200 menores” los que “viven en hogares en una situación real de insuficiente cobertura de las necesidades básicas”. Además, un 2,1% de la población menor se encuentra no en situación de pobreza real, pero sí “en otras situaciones de ausencia de bienestar”. Por su parte, el 52%, unos 22.000 menores, estarían en los grupos intermedios de la posición de bienestar, tanto en una situación de bienestar con riesgo (12,4%), como de bienestar casi completo (39,6%). El 39,6% restante, unas 11.200 personas, gozarían de una situación de completo bienestar.
Dos son los factores que explican “la situación comparativamente peor que muestra Álava en 2016 frente al conjunto” de Euskadi. El primero es que en Álava, entre 2012 y 2014, el aumento de la incidencia de la pobreza real fue “mucho más acusado que en el resto del País Vasco”. Además, a diferencia del cambio positivo que se observa en Bizkaia y Gipuzkoa entre 2014 y 2016, en Álava la tendencia “ha continuado siendo negativa”. En la capital alavesa, la pobreza real ha seguido aumentando estos años, pasando de un 8,9% en 2014 a un 10,6% en 2016, un porcentaje más de dos veces superior al 4,4% de 2008 y muy alejado del que se observa para el conjunto de Euskadi (5,7%). Con todo, la denominada “pobreza de mantenimiento”, asociada a la insuficiencia de recursos para hacer frente en el corto plazo a la cobertura de las necesidades básicas, “ha mejorado ligeramente, pasando de un 11,3% en 2014 a un 9,7% en 2016”.
De cualquier forma, y como bien subrayan en el diagnóstico, “la pobreza infantil no deja de ser la pobreza entre las familias con hijos, y pone de manifiesto en qué medida, por diversas circunstancias, los principales riesgos de pobreza están desplazándose en estos últimos años hacia la infancia, la juventud y las familias con hijos”. “Se ha producido un aumento de la desigualdad en la población menor de edad. Los que estaban bien no han variado su posición, pero los que estaban mal ahora están peor”, aseguró ayer la autora del informe, Raquel Sanz. Aumenta también el número de familias con hijos atendidas por el departamento de Políticas Sociales, pasando de 3.867 en 2013 a 4.343 en 2016. El número de menores pertenecientes a estas familias ha pasado de 6.724 a 7.936, con los problemas económicos y las dificultades de inserción laboral como grandes problemas que afectan a las familias, un 78% y un 56% respectivamente.
Por su parte, Peio López de Munain, explicó que el trabajo, para el que se han realizado encuestas a más de mil alumnos de 25 centros educativos de Vitoria junto a otras del Ayuntamiento y el Gobierno Vasco, servirá de base para la elaboración del segundo Plan Local de Infancia y Adolescencia (PLINA). Acciones que harán posible que la capital alavesa acceda a la certificación del Sello de Ciudades Amigas de la Infancia de UNICEF.
consumos En Vitoria residen en la actualidad 42.321 menores de edad, una cifra que se ha incrementado en cerca de 9.000 durante los últimos quince años. La proporción entre los nacidos en Vitoria y en el extranjero ha disminuido ligeramente, mientras ha aumentado el de los menores nacidos en otras provincias, pasando de un 3% en 2006 a un 5,2% en 2016. Por zonas, Zabalgana, Salburua, Aretxabaleta y Lakua-Arriaga son los barrios más jóvenes, al superarse en todos ellos el 25% de población de menos de 18 años. En el otro lado de la balanza, Santa Lucía y Santiago están por debajo del 10%.
Los niños y adolescentes gasteiztarras valoran positivamente los espacios y equipamientos urbanos existentes en la ciudad, aunque establecen diferencias entre barrios. Las zonas con una valoración más positiva que la media son Arriaga-Lakua y Salburua. Por cierto, dos terceras partes de los niños y niñas consultados consideran que en sus barrios existe margen de mejora en cuanto a la limpieza, la accesibilidad y la seguridad.
En cuanto a su salud, el 94,2% de los niños entre 11 y 17 años consideran que su salud es excelente o buena, aunque persisten los consumos de drogas y el incremento de adicciones vinculadas al juego y nuevas tecnologías. En 2014, algo más de una tercera parte de los adolescentes (36,1%) había consumido cannabis alguna vez. Asimismo, el teléfono móvil es un dispositivo de uso generalizado entre los chicos y chicas de entre 12 y 16 años (97%), de los que un 92% dispone de conexión a Internet en el teléfono. El 77,2%, además, prefiere disfrutar del ocio en la calle en lugar de quedar en casa con sus amigos.
En el área educativa, el 100% de los jóvenes de 16 años está escolarizado, y se ha reducido la tasa de abandono escolar, que se sitúa en un 7%. El informe destaca un hecho que la comunidad educativa alavesa lleva años señalando y es el hecho de que en Vitoria “existe una importante concentración del alumnado de origen extranjero en los centros públicos, que escolarizan al 95% de los alumnos” extranjeros en los niveles de Educación Infantil y Primaria.
Otros indicadores. Además de los indicadores de pobreza, en el informe sobre la infancia y adolescencia destacan datos como que el 36,1% de los adolescentes ha consumido cannabis alguna vez, que el 97% de los niños de 12 a 16 años tiene móvil o que dos terceras partes consideran que en sus barrios debe mejorarse la limpieza y la seguridad.
El diagnóstico presentado ayer servirá de base para la elaboración del segundo Plan Local de Infancia y Adolescencia (PLINA).
La socióloga y autora del informe destacó cómo en Vitoria los datos de pobreza infantil son peores que la media vasca.
95%
El estudio resalta el hecho de que los colegios públicos concentren al 95% de los alumnos de origen extranjero.