Vitoria - Es el Rey Mago más aclamado por los niños de medio mundo, pero ayer Baltasar, en su segundo año al frente de su trono real, se convirtió en su llegada en protagonista por partida doble, tras un sorprendente discurso en el balcón consistorial, en el que más que carbón para el niño malo, parecía anunciarlo para políticos y ciudadanos adultos.
En su discurso real ha apelado a la solidaridad de la ciudad para acoger a una familia que no está siendo bien recibida...
-He apelado a la unidad porque es fundamental. Es la punta de lanza para que una ciudad pueda crecer en todos los sectores, y sin ella no se puede ir hacia adelante. Por tanto, yo apelo a ella y digo que solo se puede ir más rápido, pero juntos se puede ir más lejos.
A esa unidad también ha llamado a los grupos cuando ha mencionado que no hay Presupuestos este año en el Ayuntamiento.
-Claro. Es una misma unidad porque no ha habido puntos de vista compartidos para poder llegar a unos Presupuestos que redunden en el bienestar de todos.
Entonces, ¿ha traído mucho carbón a Vitoria?
-Carbón siempre traigo, pero poco y dulce porque cuando un niño es travieso siempre se dan las dos facetas: la de no hacer caso, pero ser también ordenado y limpio, que son otros valores.
¿Qué le pide a los niños?
-Queremos que valoren más la familia y lo que les dice. - A. Salazar / Foto: P. Barco