Vitoria - El Hospital Vithas San José acaba de cumplir cinco años de vida en el corazón de Gasteiz. Muchos más, nada menos que 70, si se toma como referencia la fundación de su primer antecesor en el mismo número 10 de Beato Tomás de Zumárraga: el centro sanitario que durante tantos años fue conocido como la Policlínica y que a lo largo de su historia ha sido protagonista de numerosas remodelaciones y no pocos cambios de gestión. San José, con todo, ha sabido reinventarse y sobrevivir a la pujanza de la sanidad pública y a la competencia de otros proyectos de fuerte arraigo en la ciudad como la antigua Clínica La Esperanza, ahora Quirón, y reivindica a día de hoy su “indiscutible posición como referente de la sanidad privada en Álava”.

Así lo remarca en declaraciones a este periódico Manuel Díaz de Corcuera, director gerente de Vithas San José, apoyado en los datos de actividad que arrojan sus dos centros, tanto el hospital como el cercano centro de consultas externas. Entre ambos, Vithas atiende al año a más de 86.000 pacientes. “San José es un proyecto estable, de futuro, muy sólido económicamente hablando y que cuenta con el respaldo que le da pertenecer a un gran grupo, Vithas”, razona Díaz de Corcuera. El centro cuenta en la actualidad con 65 camas, seis quirófanos, seis camas con un box de aislamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 56 despachos de consultas externas, entre otras instalaciones.

Los cinco años de vida del hospital han estado marcados por la importante inversión puesta en marcha por Vithas para modernizar sus instalaciones, ampliar servicios e incorporar tecnología “avanzada”, por incorporaciones estrella como la del traumatólogo Mikel Sánchez o por la fugaz recuperación de su unidad de maternidad, que tuvo que cerrar sus puertas justo ahora hace un año después de tres de actividad ante la bajada de la natalidad. El plan de obras (2013-16) ha sido, sin embargo, la hoja de ruta fundamental que ha seguido el centro gasteiztarra desde que se encuentra bajo el paraguas de Vithas. La inversión en el centro ha sido de siete millones de euros, dos más que los previstos inicialmente, y ha permitido a San José “mantener y reforzar” su “liderazgo” en el ámbito de la sanidad privada territorial, según su gerente.

modernización A lo largo de este tiempo, el hospital ha ampliado su área quirúrgica hasta los ya citados seis quirófanos actuales, dos de los cuales son inteligentes. Además, Vithas ha reformado su Unidad de rehabilitación post-anestesia (URPA) y preanestesia, ha abierto una nueva sala de esterilización y su nueva UCI, “dotada del equipamiento más avanzado para este tipo de pacientes críticos”, según Díaz de Corcuera. Vithas es, según recuerda el gerente, el único centro privado alavés que cuenta con esta unidad.

El centro también ha sumado a sus equipamientos salas de endoscopia independientes o una unidad de endoscopia avanzada con su propia URPA. Cambios que también ha protagonizado el área de Diagnóstico por Imagen del centro, entre los que destacan un nuevo TAC de 64 cortes de mínima radiación para el paciente, un mamógrafo digital de última generación para diagnósticos más certeros y una sala digital de radiología convencional.

En centro también ha reformado habitaciones creando nuevas suites, otras climatizadas de 25 metros cuadrados y también ha realizado una reforma integral de baños y carpinterías “con el propósito de dar el confort necesario al paciente y su familia”, según apunta el gerente.

En cuanto a “lo que no se ve”, Vithas ha realizado “importantes cambios” en sus grupos electrógenos, ha incorporado nuevos servidores de sistemas, sistemas inteligentes contraincendios o instalaciones eléctricas. “Es un plan de reformas en permanente actualización que cada año contempla nuevas inversiones para seguir ofreciendo un elevado nivel de seguridad y una alta calidad asistencial”, enfatiza Díaz de Corcuera.