vitoria - La reunión mantenida ayer entre el comité de empresa del Ayuntamiento y el gobierno municipal para buscar una salida negociada a la huelga de celo de la Policía Local fue breve, pero sirvió para acercar posturas. Al menos en materia económica. Tras el paso atrás dado por el gabinete Urtaran en la oferta de contratación de policías interinos y de seguridad privada para servicios puntuales, el diálogo se centra ahora en la reclamación de un complemento económico transitorio exclusivo para aquellos agentes que tengan que trabajar en los denominados como días “en negrita”, es decir, aquellos en los que no pueden librar. Dado que inicialmente las reclamaciones propuestas por los sindicatos contemplaban un plus de productividad transitorio para toda la plantilla y ahora únicamente se solicita el citado complemento para los policías que se ven obligados a prestar servicio durante esos controvertidos días, el Ayuntamiento echa cuentas para ver si, dentro de los márgenes que le ofrece la Ley, puede asumir esta inversión. Mientras los responsables del Departamento de Función Pública recurren a la calculadora y preparan la respuesta para los sindicatos, los representantes del Ayuntamiento solicitaron ayer a los integrantes del comité la suspensión provisional, como gesto de buena voluntad, de la huelga de celo. Pese a los acercamientos y la mayor sintonía, la petición se dio de bruces con la respuesta negativa de los sindicatos, que además de subrayar que no existe ninguna huelga de celo -insisten en que la Policía Local no puede llevar a efecto ningún tipo de huelga y explican que la movilización se lleva a cabo de forma espontánea y a título personal por un grupo de agentes-, consideraron que el Ayuntamiento siempre actúa de la misma manera, pidiendo un parón durante las negociaciones y demorando las subsiguientes reuniones. Así las cosas, hasta que no haya una propuesta firme por parte del gobierno que satisfaga las expectativas del comité, no se trasladará a la asamblea de trabajadores y las movilizaciones seguirán en activo.

A las 8.30 horas de ayer dio comienzo el último de los encuentros celebrados entre el comité, el equipo de gobierno y la Jefatura de la Policía Local. Según indicaron los representantes de los trabajadores, el comité trasladó su posicionamiento con respecto a la propuesta presentada por el Ayuntamiento y, tras un periodo de hora y media en el que se procedió a la revisión del documento, se les informó de que los responsables municipales estudiarían con detalle la oferta y avisarían cuando tuvieran una respuesta. El gobierno, por su parte, interpretó la reunión de idéntica manera, aunque añadió que el ambiente resultó más cordial y que tratarán de ofrecer una contestación lo más rápidamente posible para tratar de poner fin a la crisis abierta en el cuerpo policial. Teniendo en cuenta las jornadas festivas de esta semana y la consecuente dificultad en cuadrar agendas, lo más probable es que el próximo encuentro no se produzca hasta la semana que viene.

Las mejoras de organización en lo que a turnos y nuevas unidades se refiere, cuestiones que habían sido introducidas por el gobierno en las reuniones, seguirán sobre la mesa y abiertas a debate, aunque al margen de esta negociación. Una semana más, el encuentro no pone fin a las movilizaciones policiales, aunque el acuerdo parece mucho más cercano en esta ocasión.

Acercamiento. Al término de la reunión de ayer, el gobierno mostró su satisfacción por el acercamiento de posturas con el comité de empresa.

Moderación. El comité ha moderado sus expectativas salariales. Ha pasado de reclamar un plus para toda la plantilla a un complemento para los agentes que trabajan en los días en rojo y en negrita.

Mantenimiento. El Ayuntamiento pidió ayer que se detuviera la huelga de celo, pero el comité niega que exista tal protesta.