vitoria - El concejal de Seguridad Ciudadana de Vitoria, Carlos Zapatero, animó ayer a los vecinos de la calle Ramiro de Maeztu a presentar denuncias si comprueban que el supermercado ubicado en el primer tramo de la calle realiza labores de carga y descarga ruidosas durante el horario nocturno. El edil respondió de esta manera a las acusaciones vertidas por el responsable del PP Miguel Garnica, quien le recordó que su departamento concedió un permiso especial al establecimiento para realizar estas tareas de madrugada, motivo por el cual acusó a Zapatero de “amparar el incumplimiento de la ordenanza”.

Garnica relató que los vecinos de la zona han llamado en múltiples ocasiones a la Policía Local para quejarse del ruido que producen los camiones al descargar la mercancía en la calle y los operarios al introducirla en el almacén. Tras dirigirse al Ayuntamiento, lograron que el Departamento de Medio Ambiente presentara, a finales del pasado septiembre, un requerimiento instando al supermercado a realizar la carga y descarga durante el día, ya que carecía de permiso para hacerlo de noche. No obstante, el edil popular aseguró que, pasado un tiempo, las molestias persistieron y la Policía Local informó a los vecinos de que no se podía hacer nada porque contaban con un “permiso especial”. Indicó, además, que estos trabajos se realizaban todos los días de la semana, excepto los sábados, en horario doble: de 12 a 1 y de 3 a 4 de la madrugada.

Visiblemente molesto por las acusaciones, Zapatero rechazó tajantemente haber amparado incumplimiento alguno “bajo ningún concepto. La autorización que se concedió desde mi departamento está absolutamente suspendida, con lo cual invito a los vecinos a que, si se incumple lo decretado por el concejal de Medio Ambiente en materia de ruidos, presenten la correspondiente denuncia. Yo me encargaré personalmente de que se apliquen las medidas oportunas, como se ha hecho hasta ahora”, manifestó. Zapatero aseguró que la autorización se concedió “siempre y cuando se respetara lo que marcan las ordenanzas”, por lo que, una vez comprobado que se vulnera lo ordenado en materia de ruidos, “se actuó en consecuencia y se revocó”. - A. Burdain