laguardia - Las uvas de la denominación Rioja 2017, a falta de cortar los últimos racimos en fechas que otros años eran el punto álgido de la vendimia, y que se estiman en 600.000 kilos, sitúa la producción total en torno a los 349 millones de kilos de uva, de los que en torno a 83 millones corresponden a Rioja Alavesa, según los datos oficiales del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada. Según las mismas fuentes, los resultados han sido muy satisfactorios respecto a la calidad de los vinos elaborados, para lo que ha resultado clave realizar una vendimia selectiva en todo el conjunto de la denominación.
Con estos resultados queda confirmado que la vendimia de 2017 ha sido, en primer lugar, la cosecha más temprana de la historia de Rioja, debido a que éste ha sido un año marcado principalmente por unas condiciones climatológicas muy complejas. “Esta vendimia 2017 ha resultado la más complicada de los últimos años, aunque sorprendente por la excepcional climatología que la ha acompañado”, afirma Pablo Franco, responsable de Control del Consejo Regulador. “Las lluvias del mes de agosto ayudaron a completar el equilibrio de la maduración y, por tanto, incrementaron las expectativas productivas que había, tras un ciclo marcado por los diversos grados de afectación de la helada y las altas temperaturas del verano”.
Por otra parte, 2017 también ostenta el récord de volumen más corto en lo que llevamos de siglo. Los 349 millones de kilos quedan por debajo de los 354 vendimiados en 2012. Y también es significativo que los resultados han quedado muy por debajo de las expectativas, ya que teóricamente, según los rendimientos totales calculados por el Consejo, se podían haber cortado 462,5 millones de kilos y la cifra total se ha reducido en 113 millones de kilos.
En cuanto a la calidad, las primeras impresiones son optimistas, ya que “los descubes de las primeras uvas muestran aromas estupendos, con estructura, color y polifenoles adecuados”, asegura Franco. El buen estado vegetativo del viñedo y una sanidad impecable han sido fundamentales para alcanzar esos resultados, además del importante esfuerzo que han realizado viticultores, bodegas y un operativo de casi 200 técnicos y auxiliares de vendimia del Consejo Regulador. La cantidad recolectada será suficiente para mantener el equilibrio del Rioja. Será la calificación de todos los vinos mediante el examen analítico y de cata que iniciará próximamente el Consejo Regulador lo que permitirá valorar de forma precisa la calidad final de las elaboraciones de cada bodega, en particular, y de la cosecha en su conjunto.
El Pleno del Consejo Regulador, ante una situación tan especial como la planteada por la gran helada del 28 de abril, adoptó por primera vez medidas extraordinarias adaptadas a la realidad productiva con el objetivo de aportar la solución técnica más acorde al interés general. Las normas de campaña fueron aprobadas por los representantes de La Rioja en el Consejo, con la oposición de los de Rioja Alavesa, en julio, en base a un exhaustivo trabajo de los técnicos, que supuso el empleo de tecnologías informáticas de última generación y un despliegue de verificaciones en campo sin precedentes en la denominación desde el pasado mes de abril. Por primera vez en la historia se estudió individualmente el grado de afectación de la helada en los viñedos, determinándose tres niveles de rendimientos máximos, en función de dicha afectación.