Crecer. Abrir la posibilidad de que las niñas y niños del enclave de Trebiño puedan realizar sus estudios de Primaria en la ikastola, aunque sea en Manzanos, en territorio oficial de Álava, porque, hoy por hoy, en La Puebla de Arganzón no es posible por la incompatibilidad del modelo educativo de Castilla y León.
Ése es el objetivo marcado para el próximo Araba Euskaraz, el que se celebrará el próximo año 2018 en este municipio, que es donde en estos momentos se encuentra la ikastola que solo puede atender la educación Infantil, según cuenta su director, Ekaiz Lotina, que asumió la responsabilidad de organizarlo en el transcurso de la celebración llevada a cabo en Labastida.
Argantzon Ikastola, que es su nombre, se encuentra muy cerca del centro de la localidad, en unos edificios de planta baja con un enorme patio en el que hay juegos y césped para revolcarse. Un lugar muy alegre, en el que es muy visible la implicación de los profesores en su trabajo y en el proyecto educativo y donde, según cuentan, los padres se sienten también muy comprometidos con el tipo de educación y formación que reciben las niñas y niños que acuden todos los días a las aulas.
La iniciativa nació en 2003, hace ya 14 años, fruto del esfuerzo de Euskal Herriko Ikastolak y el Ayuntamiento, con tan solo once alumnos de entre 1 y 2 años. Con mucha ilusión y con mucho esfuerzo, el centro ha ido creciendo en este tiempo, tanto con pequeños de La Puebla de Arganzón, como de Condado de Trebiño, de algunos pueblos alaveses de alrededor y hasta de Vitoria, hasta llegar a los 40 alumnos de entre 0 y 6 años divididos en 4 grupos.
Hasta ahí se podría dar la impresión de que todo iba bien, pero lo cierto es que Argantzon Ikastola se encuentra en territorio de Castilla y León y como dice Ekaiz Lotina “somos invisibles para los técnicos y las instituciones” y, por lo tanto, los problemas se amontonan y solo se van salvando gracias a la voluntad de los profesionales que trabajan en el centro que han hecho de la vocación “de la voluntad y la colaboración”, una herramienta con la que seguir adelante a pesar de todo.
Y es que, ésta no es una ikastola como el resto. Aquí los proyectos no son renovar ventanas o mejorar los equipos informáticos. Aquí los problemas son de supervivencia porque no hay ayudas de Burgos o de la Junta de Castilla y León. Detrás del centro sólo hay respaldo del Ayuntamiento, con escasos recursos, y de las familias. Y con ellos se logra el milagro de poder funcionar todos los días de la semana con un equipo de siete personas, todos ellos con titulación en Magisterio Infantil y/o Jardín de Infancia que forman a los pequeños y además no tienen reparo en atender las necesidades de todo tipo de la ikastola, aunque todos están con las nóminas adecuadas a jornada reducida, pues de lo contrario sería imposible mantenerla. Lotina también destaca “la colaboración de las familias, que es muy importante para dar estabilidad al centro”, algo que es fundamental “para poder desarrollar una educación de calidad, aunque sea a costa de un gran esfuerzo por parte de todos”. Cuenta el director que en la ikastola se le da una gran importancia al desarrollo afectivo de cada niño y por ello se trabaja en el desarrollo emocional y fomentando relaciones basadas en la comunicación, dándole más importancia al proceso de aprendizaje que a los resultados.
Jugando, explorando y experimentando se conforma el desarrollo intelectual de los pequeños y esto resulta más sencillo fácil porque en la ikastola les ofrecen espacios adaptados y múltiples materiales y un contacto directo con el entorno y la naturaleza. De hecho, comenta, desde el centro se fomenta el conocimiento y la relación con el entorno porque la Ikastola es parte del pueblo. Teniendo todo esto en cuenta, se intenta profundizar en la relación con la gente y establecimientos del pueblo, con la intención de que el conocimiento y la relación se dé en ambas direcciones, es decir, por un lado, acercando a los niños a los diferentes espacios y formas de vida del entorno (huertas, cuadras, tiendas, talleres) y, por otro lado, acercando a la gente del pueblo a la ikastola.
Los desafíos
Tropezon en Primaria
La cuestión es que este modelo iba funcionando sin problemas, pero al llegar la edad de empezar Primaria la relación se cortaba. En Argantzon Ikastola no se ha podido impartir, ni se puede aún, porque no había sitio, ni profesores con la dedicación y salarios adecuados ni era posible una colaboración oficial en ese sentido del gobierno vasco o de la Diputación Foral de Álava porque sería una interferencia en competencias de la Junta de Castilla y León. Hay que recordar que en la actual negociación en materia de convenios de colaboración entre las Diputaciones de Álava y de Burgos se excluyeron taxativamente los temas de Educación y Salud y que la institución foral ha comenzado a dialogar con la Junta de Castilla y León la posible colaboración en alguna materia de educación, aunque la negociación está solo en sus primeros inicios y tampoco ha trascendido la materia o materias de las que podrían hablar las dos instituciones.
Pero en Argantzon Ikastola, después de 14 años de funcionamiento, no quieren esperar más. De hecho, tienen muy claro que el próximo curso se impartirá Primaria en una sección de la ikastola que se instalará en Manzanos, apenas a cinco kilómetros de La Puebla de Arganzon. Ekaiz Lotina aún no quiere adelantar el lugar concreto, aunque si deja entrever que la ubicación está muy clara y las negociaciones con la propiedad muy avanzadas. Será un centro concertado, según se confirma en la web de la ikastola, ya que estará en territorio de Álava y por lo tanto tendrá derecho a las mismas ayudas que cualquier otra ikastola en Euskadi.
También se confirma que habrá transporte escolar entre La Puebla y Manzanos. Para los siguientes ciclos formativos, los niños podrán cursar Secundaria en Armentia Ikastola, en Vitoria. Con este planteamiento, los niños del enclave, así como los que asistan desde otras localidades, tendrán garantizada una formación en euskara, pero también aprenderán castellano e inglés desde la educación Infantil los que les ayudará en la “autoconstrucción de su personalidad”..
Trabajo por delante
Preparativos
En la ikastola ya llevan semanas dándole vueltas a la organización del Araba Euskaraz 2018. Ekaiz Lotina señala que ya se ha hablado entre el profesorado y de hecho ya se ha celebrado un encuentro con los padres para contarles “en qué consiste esta fiesta y lo que les va a venir en los próximos meses”, aunque sin entrar en programaciones, fechas o creación de grupos de trabajo.
También se ha hablado con el alcalde, Roberto Ortíz, con quien se reunirán en breve para analizar todas las necesidades que se van a generar y sobre las que el responsable municipal ha comprometido todo el apoyo para que la fiesta sea un éxito y se puedan cubrir las expectativas con las que se va a convocar. Y tras ello se informará a los vecinos afectados de localidades como Puebla y también del Condado, porque la ayuda de todos será fundamental y serán necesarios muchos voluntarios para desarrollar todas las actividades que conlleva esta.