Vitoria. Las muestras de repulsa y rechazo por el asesinato de esta vitoriana residente en el pequeño municipio alavés de Turiso se han sucedido ante el Ayuntamiento de Rivabellosa, el consistorio de Vitoria y las Juntas Generales de Álava.

Horas después de que se encontrase el cadáver de Ana B.J. fue detenido su marido en la planta de Mercedes de Vitoria, donde trabaja, aunque fuentes policiales han informado a Efe de que la investigación no está cerrada y que, por tanto, se mantienen abiertas todas las hipótesis sobre la autoría del crimen.

Ana B.J. vivía en la pequeña localidad alavesa de Turiso junto a sus dos hijos y su marido, del que al parecer se estaba separando, y trabajaba en el colegio público de Rivabellosa como cuidadora y monitora del comedor.

Los vecinos de este pueblo han querido manifestar hoy su repulsa y su dolor por este asesinato y unos 300 ciudadanos han secundado la concentración organizada por el Ayuntamiento este mediodía.

No sólo se han concentrado los miembros de la corporación, presidida por el PSE-EE, sino que también lo han hecho en silencio la directora y varios profesores del centro educativo, así como madres y padres de alumnos de esta escuela.

A la misma hora, en Vitoria concejales de todos los partidos, con la teniente de alcalde, Itziar Gonzalo, a la cabeza, así como trabajadores de la institución han denunciado en silencio esta muerte en una concentración a la que han acudido dos hermanas de Ana B.J, acompañadas de otros allegados.

Los familiares han recibido el apoyo de los representantes institucionales que se han concentrado delante del consistorio, en cuya fachada se ha colgado un cartel contra la violencia machista.

Todos los portavoces municipales han suscrito una declaración institucional en la que se condena este "brutal" caso de "presunta violencia machista" y se manifiesta el apoyo y la cercanía a los hijos, familia y entorno de la mujer asesinada.

El consistorio ha insistido en que las agresiones hacia las mujeres son "una grave vulneración" de los derechos humanos y un "problema social de primer orden que atenta contra la dignidad y la integridad física y moral de quienes la sufren y enfrentan".

La institución se compromete, además, a seguir impulsando medidas para que la ciudadanía y las administraciones respondan "de forma contundente e inmediata" ante estos crímenes y a seguir trabajando para no permitir "la impunidad social de estos agresores".

En la misma línea, la Diputación alavesa se ha mostrado conmocionada por este crimen y ha emplazado a los ciudadanos a secundar todos los actos de rechazo que se convoquen.

Ha reiterado su "rechazo incondicional" a cualquier manifestación de la violencia machista y ha hecho hincapié en su "firme compromiso" para actuar con la mayor contundencia en la lucha contra "esta grave vulneración de los derechos humanos".

En este sentido, el diputado general, Ramiro González, ha señalado que la sociedad alavesa está "absolutamente conmocionada" por este nuevo crimen y ha advertido de que "no se puede tolerar ni una sola agresión más contra las mujeres".

González ha hecho estas declaraciones tras participar en la concentración convocada por las Juntas Generales de Álava, que ha sido secundada por representantes de todos los grupos junteros y por integrantes del Gobierno foral.

Por su parte, Ezker Anitza-IU también ha condenado en un comunicado este asesinato y ha defendido que "hasta que no se acabe con el sistema patriarcal no se va a terminar este terrorismo machista".

Para ello, ha advertido de que es "necesario impulsar políticas feministas integrales con dotaciones presupuestarias suficientes", al tiempo que ha mostrado su apoyo a la familia y allegados de la víctima.

El movimiento feminista "Marca Mundial por las Mujeres" ha convocado para mañana movilizaciones en las tres capitales vascas para solidarizarse con la víctima y su entorno, y para reivindicar que la violencia machista es un "problema político, social, económico y cultural de primer orden".