Vitoria - Optimismo. Es la sensación que transmite el presidente de la asociación vecinal Errota Zaharra, César Caño, cuando se le lanza la pregunta de si el pionero proyecto de rehabilitación de Coronación llegará a las 750 viviendas que se le exigen para obtener los fondos europeos del plan SmartEnCity en el que se enmarca, ya que el plazo fijado, el 30 de noviembre, está a la vuelta de la esquina. “Yo creo que sí que se va a llegar a esa cifra porque la oferta del plan es muy competitiva y una oportunidad como ésta no se va a tener más”, confía Caño, para quien es “una buena noticia” que ya haya más de una docena de comunidades interesadas en sumarse a esta iniciativa, puesto que de momento solamente cuenta con la firma del bloque número 4 de la calle Eulogio Serdán. “Antes de irme de vacaciones ya había unas cuatro comunidades nuevas que se habían adherido, pero subirá mucho más en octubre porque ahora son malas fechas”, asegura el portavoz vecinal.
A su juicio, entre los motivos que harán que poco a poco vaya engordando el número de bloques que quieren subirse al carro de estas reformas que cambiarán la fisonomía del barrio, será la “mayor información” con la que ya cuentan los vecinos. “Hasta ahora -como recuerda- básicamente se había hecho trabajo de cocina al presentar el proyecto, con los datos básicos”, declara el portavoz de Errota Zaharra.
“Toda la información” Precisamente, el gabinete Urtaran insiste en la idea de que “el trabajo técnico que se ha hecho para aclarar la letra pequeña” es el que marcará ese deseado punto de inflexión en el beneplácito vecinal, al hacer que cuenten con “toda la información”. Tal es el caso de conocer al detalle en qué va a consistir esa obra y a cuánto va a ascender. De hecho, en esta línea es en la que insistió la edil de Urbanismo, Itziar Gonzalo, durante la comisión de ayer en la que se produjo la aprobación definitiva, por unanimidad de las diversas fuerzas políticas, del Plan Especial del barrio de Coronación. “Creemos que hay interés, pero hay que animar. Las comunidades de alguna forma intentan conocer todos los detalles antes de llegar a la formalización y saben que tienen margen. Y lo tenemos para sacarlo adelante”, aseguró Gonzalo tras agradecer el apoyo de los grupos al respecto.
Sin embargo, también reconoció “compartir la preocupación” que tanto PP como EH Bildu manifestaron por el amplio número de comunidades que faltan por adherirse al proyecto al acercarse las fechas. “Pero estamos redoblando esfuerzos para hacer esa llamada puerta a puerta que permita conseguir mayores adhesiones”, anunció Gonzalo, quien respondía así a EH Bildu, grupo que le pedía “un mayor empujón en la acción directa para hacer la llamada portal a portal”. Queda poco tiempo “y ya no vale con hacer presentaciones”, dijo el concejal abertzale, Félix González para quien “es este momento cuando hay que poner la carne en el asador, con el trabajo puerta a puerta, por parte de Ensanche 21 y Visesa, para conseguir la adhesión necesaria de las 750 viviendas”.
La titular municipal de Urbanismo también tuvo palabras para el PP, después de que su concejal, Miguel Garnica, manifestara su “preocupación” por el lento ritmo de apoyos de las comunidades participantes y afirmara que “no nos gusta el riesgo de que, si sale mal, la culpa sea de las comunidades o de los vecinos. Y no. Si sale mal será porque no se ha gestionado bien. Por eso queremos más información y que el gobierno se ponga las pilas”, censuró Garnica.
Gonzalo insistió en que “no puede atribuirse exclusivamente al Ayuntamiento la responsabilidad de la gestión” ya que el número de adhesiones “depende de la voluntad de las comunidades de propietarios. No es una decisión exclusiva del equipo de gobierno”, remarcó la edil de Urbanismo, quien no quiso acabar su intervención en la comisión de ayer sin antes recordar todos los “esfuerzos” efectuados desde el Ayuntamiento para reunir ese “apoyo suficiente”, desde el “primer minuto”, como las sesiones en el Palacio Europa, entre otras.
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Son las comunidades adheridas al plan de rehabilitación de Coronación, que necesita un mínimo de 750 viviendas para empezar las obras en calles y casas.
La edil de Urbanismo asegura que los propietarios intentan conocer todos los detalles antes de embarcarse en este proyecto.
El presidente de la agrupación vecinal Errota Zaharra opina que esta oportunidad es irrepetible.
