Vitoria. Tanto el Ayuntamiento de Vitoria como el Ente Vasco de la Energía (EVE) y la sociedad pública de vivienda Visesa han insistido en rueda de prensa en la necesidad de una mayor implicación vecinal y han marcado el mes de noviembre como fecha límite para tomar la decisión.

De momento de las 108 comunidades de vecinos existentes en el barrio sólo se ha trabajado con 76 en la fase informativa, que ha recogido las necesidades e inquietudes de los residentes, y aunque 11 han confirmado que darán el paso a día de hoy sólo una, el portal de Eulogio Serdán 4, ha firmado ya el contrato.

"Lo verdaderamente importante son los vecinos, y desde octubre de 2016 se inició la interlocución con todos ellos para trasladarles los detalles del proyecto. Se han estudiado sus necesidades específicas, se han tomado datos de sus necesidades e inquietudes, y eso nos ha permitido construir el proyecto y hacerlo real y a su medida", ha recordado el director general de Visesa, Carlos Quindós.

Para ampliar el número de implicados, los responsables del proyecto han organizado unas jornadas para el viernes 23 y el sábado 24 en el centro cívico Aldabe "para seguir escuchando, aclarar dudas e intercambiar opiniones con los vecinos" e informar de todos los detalles a través de una batería de reuniones informativas en el auditorio.

De forma paralela, en la entrada del centro cívico habrá cinco mesas temáticas con explicaciones sobre la rehabilitación energética de los edificios, el espacio urbano, el contrato y la financiación, la red de calor, y una con experiencias similares en barrios.

"Animamos a los vecinos a acercarse a conocer la mejora de su barrio en primera persona", ha pedido Quindós, que ha destacado el proyecto de rehabilitación sostenible previsto para Coronación como "un referente para Vitoria y el País Vasco" y su apuesta por la energía renovable con su red de calor comunitaria de biomasa para 1.313 viviendas.

Tanto él como el director general del EVE, Iñigo Ansola, han destacado el potencial de esa red de calor, "un modelo muy extendido en Europa", y que contará con cuatro calderas de última generación y una red de tuberías de 6 kilómetros bajo las aceras para llegar a todas las casas.

El proyecto, apoyado por la Unión Europea con 11 millones de euros y respaldado por el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Vitoria, además de por empresas privadas, hasta los 30 millones, contará con un fondo de garantía para que los vecinos sin recursos reciban una subvención extra que les permita hacer la obra, y convenios con entidades bancarias para préstamos ventajosos.

"A partir de ahora este proyecto se traslada a sus legítimos protagonistas, los vecinos y comerciantes, para que decidan hacerlo suyo. El proyecto sólo será una realidad si los vecinos lo deciden así, pero no podemos permitir que este tren pase de largo", ha insistido el director de Visesa con la vista puesta en los plazos europeos, que obliga a terminar la obra en 2019.

"El umbral para que esta red de calor sea viable se sitúa en 750 vecinos", ha agregado.