una de las derivadas de la polémica Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), la flamante Evaluación de Acceso a la Universidad (EAU), tuvo ayer su particular bautismo en Euskadi con la primera de tres largas jornadas de exámenes para 1.427 alumnos alaveses de Bachillerato y Formación Profesional. No fue, sin embargo, un día muy distinto a los vividos en años precedentes en el campus alavés de la UPV/EHU para los futuros universitarios, cuando debían enfrentarse a la también temida Selectividad. Como suele ser habitual, la cita dejó estampas de tensión, de frenéticos repasos de última hora y de sonrisas nerviosas en los pasillos del aulario de Las Nieves y de las facultades de Letras y Farmacia y sus jardines exteriores, convertidos en una inmensa aula al aire libre hasta que los exámenes de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales y Dibujo Técnico dieron el carpetazo a la jornada.
Lo que tampoco cambió en exceso fue un examen que, a la postre, tiene unas características muy similares a la extinta Selectividad. “No ha habido un cambio. Es más una sensación social, pero la prueba es prácticamente la misma”, enfatizó la consejera de Educación, Cristina Uriarte, en declaraciones recogidas por la agencia Efe tras la presentación de un informe sobre bullying. La prueba, que concluirá mañana al filo de las 15.00 horas, consta de una fase de acceso obligatoria, que tiene por objeto valorar la madurez y las destrezas básicas del alumnado para continuar su formación en la universidad. La segunda, de admisión, es de carácter voluntario y permite mejorar la calificación obtenida en la de acceso.
Salvo pequeñas modificaciones que no han sido “drásticas” según la titular de Educación, el alumnado afrontó el arranque de la tanda de exámenes “con los nervios habituales”, como bien pudo comprobarse desde los momentos previos a la prueba de Lengua Vasca y Literatura, la primera de la jornada y uno de los cinco exámenes obligados de la citada fase de acceso. Los otras cuatro son los de Historia de España, también realizado ayer, Lengua Castellana y Literatura -que abrirá la jornada de hoy-, la primera Lengua Extranjera y la materia obligatoria de la modalidad de 2º de Bachillerato. El resto de materias, enmarcadas en la fase de admisión, dilucidarán qué alumnos pueden optar a las carreras más cotizadas.
Superado el examen inicial de euskera -lengua en la que, por cierto, hará la EAU casi el 60% del alumnado alavés-, las sensaciones de los jóvenes estudiantes que se amontonaban en el exterior del aulario de Las Nieves eran por lo general positivas. “El texto era fácil para nosotras. Lo hemos entendido bien”, aseguraba Andrea Domezain, alumna del IES Miguel de Unamuno. Buenas perspectivas compartidas por sus compañeras Lorena Carrasquilla y Olivia Fernández. “En principio ha ido bien, sí. No era muy difícil”, enfatizaba la segunda. Tanto Olivia como Lorena tienen previsto iniciar el año que viene estudios de Trabajo Social en el campus de Gasteiz, un grado que no exige una nota de corte excesivamente alta, por lo que ambas se mostraron confiadas en disfrutar de un final de curso feliz. “Espero que me vaya bien”, confiaba de nuevo Olivia. “Lo veo bien porque no piden mucha nota, pero voy a hacer Trabajo Social sobre todo por lo que significa la carrera”, matizaba Lorena. Andrea, por su parte, se decantará por Relaciones Públicas, un grado que exige una calificación mayor aunque ella a priori parte con “buena nota” en Bachillerato.
el ‘hueso’ de la jornada Etapas históricas de relevancia como la Guerra Civil, el Franquismo o la Transición coparon las conversaciones de los jóvenes alumnos en los momentos previos al segundo examen del día, Historia de España, el que para más de uno será el trago más difícil durante esta maratón de tres días. Así lo aseguraban, camino a la prueba, Andrea Uzabal y Alejandro Bastos, alumnos de Presentación de María, junto a su compañera Carmen Murias, que reconocía sentirse bastante serena desde primera hora.
“Los nervios han desaparecido según entrábamos. Yo estaba tranquila, porque sabiendo que hay un cambio en la política de educación igual lo ponen más fácil. A mí me basta con aprobar porque voy a estudiar Historia del Arte y la nota está muy baja”, aseguraba. “El primer examen ha ido bien, pero Historia es el más difícil. A ver qué tal me sale, porque estoy un poco nervioso”, reconocía Alejandro, que el curso que viene quiere comenzar el grado de Psicología. “Para mí también es el más difícil, pero superado éste los demás se pueden pasar”, enfatizaba por su parte Andrea, que se postulará para estudiar Magisterio y Primaria. La entrada de Historia de España en el lote de asignaturas obligatorias del examen en lugar de Filosofía es una de las novedades más importantes de la EAU. La España liberal, la Guerra Civil en Euskadi y la Segunda República fueron algunos de los temas que finalmente cayeron en el examen.
Al tiempo que se desarrollaba la jornada, el colectivo Ikasle Ekintza denunció mediante la puesta en marcha de una nueva campaña que la “mierda de examen” que el alumnado debe afrontar estos días no lo convierte en “menos válido”.
La joven, alumna de Miguel de Unamuno, confiaba ayer en superar el trámite de la Evaluación de Acceso a la Universidad (EAU) y poder comenzar el año que viene sus estudios de grado en Gasteiz.
Alumna de Presentación de María, esta joven reconocía sentirse serena antes de la prueba de Historia de España. El año que viene quiere empezar el grado de Historia del Arte, para el que “la nota está muy baja”.
Pese al impacto de la Lomce, la consejera vasca de Educación enfatizó que la EAU no tiene modificaciones “drásticas”.
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Alumnos alaveses tanto de Bachillerato (816) como de Formación Profesional (32) realizan estos días la EAU en euskera, un 59,4% del total.