Vitoria. La portavoz del PP en las Juntas Generales de Álava, Ana Morales, ha presentado hoy en Vitoria la ponencia económica y social que van a debatir en el XIV congreso provincial que celebrarán los populares alaveses el próximo 17 de junio.

En la ponencia, en la que se define al partido como de "centro derecha, liberal y foralista", se reclama una urgente actualización de la ley que determina cuánto dinero aporta cada territorio a las arcas comunes del Gobierno Vasco.

A juicio de la ponencia del PP alavés, la actual normativa es "injusta con Álava y perjudicial, puesto que exige a sus contribuyentes una aportación económica muy superior a su capacidad de recaudación".

Se recoge que cada alavés aportó en 2016 al Gobierno Vasco 4.414 euros, frente a los 3.854 de cada vizcaíno y los 4.013 de los guipuzcoanos, lo que supone que aportan un 15 por ciento más que los segundos y un 10 por ciento más que los terceros.

Morales recuerda en su texto que el dinero que viene perdiendo Álava se sitúa en unos 34 millones de euros anuales, "una cifra que supera el presupuesto anual del departamento foral de Obras Públicas y equivaldría al gasto anual de seis residencias de mayores de cien plazas cada una".

Critica la actitud del Gobierno Vasco frente a esta reforma porque, dice, es de "sumisión a los intereses" de Bizkaia, ya que una nueva ley "más equilibrada podría perjudicar" a este territorio, que es el "auténtico beneficiado" por esta situación, así como el Gobierno Vasco que no asume los riesgos de mermar su recaudación como están sufriendo Álava y Gipuzkoa.

En materia de fiscalidad, la ponencia aboga por una bajada de impuestos tanto a los ciudadanos como a las empresas.

Morales ha explicado que las familias alavesas pagan de media entre 140 y 300 euros más al año de impuestos que en otras comunidades autónomas como Madrid.

Proponen disminuir la carga fiscal para las rentas menores mediante la reducción de los tipos marginales, tanto en la tarifa del ahorro como de la escala general del impuesto, así como incrementar las deducciones por ascendientes y descendientes, consolidar las ayudas a la financiación de la vivienda habitual y a los planes de pensiones.

Sobre el Impuesto de Sociedades, apuestan por "establecer un impuesto justo sobre los beneficios de las empresas", aunque no fijan el tipo en el que se debería quedar el tributo.

Morales ha argumentado que las administraciones tienen margen para bajar los impuestos y aumentar la recaudación gracias al aumento de la actividad económica.

En cuanto a bienestar social, la ponencia critica lo que en este partido denominan como "RGI vitoriana", una modalidad de ayudas municipales para prestaciones básicas en las que "no hay que justificar el gasto realizado mediante facturas" y para las que reduce el tiempo de padrón de un año a seis meses, o incluso se elimina este requisito para ciertos supuestos.

A juicio de Morales, el PNV "defiende un modelo que elimina el control en la gestión, promueve el efecto llamada y la cronificación en el cobro de las prestaciones sociales municipales".