VITORIA - El conflicto con la contrata de la limpieza logró aunar las opiniones de las tres formaciones de izquierda en la oposición del Ayuntamiento (EH Bildu, Podemos e Irabazi) que comparecieron ayer con sus respectivos portavoces municipales al frente para volver a demandar la “gestión directa” de un servicio que esté bajo el control municipal. Tanto Miren Larrion, por EH Bildu, como Jorge Hinojal, desde Podemos, y Óscar Fernández, por Irabazi, coincidieron en el fondo de sus intervenciones para decantarse por la gestión directa como mejor manera de terminar con el embrollo en el que se ha sumido la actualidad municipal desde comienzos de año con este tema.
La portavoz soberanista criticó las formas que están aplicando FCC y GMSM para “aumentar la tensión y malestar con medidas como no readmitir a los cinco trabajadores despedidos, o la última que hemos conocido del retraso en el abono de las nóminas a la plantilla”, enfatizó Larrion. “Se ha equivocado de ciudad y no estamos dispuestos a ceder ante prácticas chantajistas”, concretó la edil de EH Bildu.
Le siguió en el uso de la palabra el cabeza visible de Podemos en el Consistorio, Jorge Hinojal, que denunció la “tomadura de pelo” en esta cuestión que están llevando a cabo las prestatarias del servicio de limpieza y basura. Apuntó también al “cansancio” de la ciudad ante los meses transcurridos desde que empezara el conflicto y por haber superado en 30 días el plazo fijado para que readmitiera a todos los despedidos. Lamentó también Hinojal la cantinela que se repite todas las semanas en la que “parece que cada una que empieza va a ser las decisiva” y no se constatan avances que puedan llevar a atisbar un desenlace.
El tercero de los comparecientes, el portavoz de Irabazi, Óscar Fernández, fue más directo y contundente en su mensaje de rechazo a lo vivido con FCC y GMSM. “No hay más excusas para seguir con el cártel de las basuras. Se ha demostrado que la gestión indirecta empeora el servicio. Es el momento de avanzar hacia la gestión directa”, remarcó con solemnidad. Se refirió también al “oscurantismo” desarrollo del proceso negociador y conversaciones que se están llevando a cabo entre el Ayuntamiento y los responsables de ambas firmas con las escasas informaciones que trascienden para conocer realmente el verdadero estado del problema. “Queremos tener acceso a esas negociaciones”, reclamó el portavoz de Irabazi.
cita de ayuntamiento y plantilla Ajenos a la comparecencia de primera hora de la mañana, al filo de mediodía se produjo un nuevo encuentro entre el equipo de gobierno y los trabajadores que prestan el servicio en las calles. Fue un encuentro breve en el que las fuentes sindicales consultadas por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA a su finalización, reconocieron no haber asistido a “ningún avance” o punto novedoso en todo el asunto. “Nos han comentado que la contrata pide más dinero por los servicios”, apuntaron como una de las claves sobre las que gira todo el atasco y que impide avanzar hacia buen puerto. Indicaron también que los responsables municipales les confirmaron sus esfuerzos para “seguir trabajando” y poner punto final a este culebrón.
Confirmaron los trabajadores haber recibido ya el abono de las mensualidades del mes de mayo con un “retraso de unos días”, respecto a las fechas en las que reciben el pago en otros meses. Aludieron también a las declaraciones del alcalde, Gorka Urtaran, sobre la posibilidad de que se termine rescindiendo el contrato con FCC y GMSM y se pueda buscar de nuevo la gestión indirecta con otra empresa. “No nos fiamos de todo lo que está diciendo”, reconocieron. Tras esta reunión, el colectivo de trabajadores no ha barajado poder llevar a cabo ninguna acción reivindicativa o de protesta. Únicamente tienen provisto volver a reunirse la representación sindical a lo largo de la semana que viene, aunque en una jornada y hora todavía sin concretar.
Por otro lado, desde el equipo de gobierno, consultados por este diario, se limitaron a señalar que la reunión con los trabajadores se llevó a cabo para indicarles que entre sus planes “por el momento, no se va a tomar una decisión” para poner punto final al conflicto. A la espera de que llegue algún paso significativo, los cinco trabajadores pendientes de readmisión “siguen en su casa sin acudir a sus puestos”, señalaron fuentes sindicales tras la cita.