vitoria - Alumbrado público sí, pero sin devolver el suministro eléctrico al barrio de Errekaleor, impidiendo de esta manera que los vecinos del barrio okupa vuelvan a engancharse a la luz y, según advierte el Ayuntamiento, se reactiven las situaciones de inseguridad. Después del revés que supuso la aparición de un informe jurídico que obligaba a devolver la iluminación a las calles de Errekaleor, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha dado con la fórmula para cubrirse en todos los frentes: farolas solares. Satisfacen la solicitud de la Secretaria General del Pleno, no requieren de instalación, se autoabastecen y no son susceptibles de ser pinchadas por los habitantes del barrio. Todo ventajas. Incluso los representantes de Errekaleor Bizirik consideraron ayer que se trata de una buena solución. “Es genial, estamos muy a favor”, manifestaron.

Urtaran incidió en la seguridad para avalar sus argumentos y, de paso, aprovechó para denunciar lo que cree una estrategia política para debilitar al gobierno municipal. “El planteamiento que está realizando EH Bildu consiste en exigir la recuperación del alumbrado público para que vuelva la corriente eléctrica al transformador de Errekaleor, vuelvan los enganches ilegales y vuelva el riesgo para las personas”, señaló el primer edil ayer por la mañana en declaraciones a Radio Vitoria. El alcalde insistió en el “riesgo inminente” que entraña la instalación eléctrica de Errekaleor, originaria de los años 50, y aludió a informes municipales, de la Policía Local y de Industria que sustentan esta tesis.

También el presidente del Araba Buru Batzar, José Antonio Suso, se pronunció ayer sobre Errekaleor. Subrayó la “incongruencia que supone colocarse en el otro lado de la línea del sistema aprovechando lo que el sistema da” y matizó que “Errekaleor no es un proyecto autosuficiente por mucho que se quiera barnizar con una patina de romanticismo”. Además, tildó de “irresponsabilidad” el hecho de “vivir en un entorno sin las mínimas garantías de salubridad y seguridad, en grado agravante por la presencia de menores de edad”. “Unas infraviviendas en las que el mero hecho de enroscar o desenroscar una bombilla del casquillo se había convertido en una ruleta rusa”, agregó. Suso censuró la intervención de Errekaleor Bizirik durante el último Pleno municipal y más concretamente su discurso “beligerante” en el que amenazaron con “tumbar al alcalde”.

13 columnas Por su parte, los representantes de Errekaleor Bizirik se centraron ayer en la manifestación convocada para mañana en apoyo del movimiento okupa, y que ayer contó con el apoyo público de los sindicatos ELA, LAB, ESK y Steilas. Explicaron que, de forma espontánea, se han organizado trece columnas de diferentes movimientos sociales que partirán desde distintos puntos de la ciudad para converger a las 17.30 horas en la Plaza de la Virgen Blanca. Ya juntas recorrerán el camino hasta el barrio ocupado, donde se celebrarán diferentes actos y un concierto sorpresa. Jon Hidalgo y Karla Berrojalbiz, portavoces de Errekaleor Bizirik, agradecieron las adhesiones recibidas y anunciaron que el acto de protesta servirá, entre otras cuestiones, para dar el pistoletazo de salida a una coopfunding encaminada a reunir fondos para instalar placas solares en el barrio antes del invierno.

Los portavoces del movimiento okupa denunciaron las situaciones de “presión” como la vivida en la madrugada de ayer en Errekaleor cuando aparecieron dos patrullas de la Ertzaintza. Debido a la falta de luz, el grupo que vigila el barrio por la noche para evitar robos les paró en la carretera al no distinguir que se trataba de la Policía autonómica. Los agentes les indicaron que no podían parar los coches y se inició, según los vecinos, una tensa discusión que hizo que finalmente se congregara una docena de vehículos policiales a la entrada del barrio. El incidente, que dio comienzo a las 0.45 horas, concluyó a las 3.00 horas.