VITORIA - El barrio de Coronación espera con ganas el momento en el que arranque el ambicioso proyecto SmartEnCity de rehabilitación energética del barrio para convertirse en referente europeo. Sin embargo, el desánimo y preocupación se palpan en las calles después de transcurrir el primer año sin percibir avances constatables.

Han transcurrido doce meses desde que se dieron los primeros pasos. ¿Cuál es la situación actual del proyecto SmartEnCity?

-La situación está más que estudiada y analizada por parte de los técnicos. Sin embargo, desde la parte política se puede decir que no están comunicando ni publicitando los avances y el trabajo que están llevando a cabo. No hay información desde la oficina abierta para los vecinos, en la calle Pintorería 45. Ahora, además, se ha añadido personal de Ensanche 21, pero su gran carencia y laguna en cuanto a la forma de trabajar es que no se está diciendo la necesidad que hay de que los vecinos firmen los contratos correspondientes para efectuar la obra en su comunidad. Si ese detalle no se les explica, encima que a algunos de ellos les puede quedar un poco lejos ese punto de información, entendemos que es necesario algo más de ayuda para motivarles a que acudan allí y puedan recibir los datos necesarios. Es una oficina preparada por Visesa y el Ayuntamiento exclusivamente enfocada a este asunto.

La percepción de los vecinos es que el barrio ha desaparecido del primer plano quedando relegado de la actualidad.

-Es que realmente no se está haciendo nada. A la asociación no hay día que pase en la que un vecino se acerque a nosotros para comentarnos si todo lo hablado no era un cuento chino. Por no hacerse, no se ha llevado a cabo ni la eliminación del cable aéreo que hay en la calle Tenerías. Se acercaron el alcalde y mucha más gente para verlo, junto a representantes de Iberdrola, y eso tampoco se ha hecho. Si a nivel de esa actuación tan sencilla no hay nada concreto, no te quiero contar nada sobre un proyecto de tanta relevancia como el de la rehabilitación energética. No se ha hecho nada que se pueda ver. Por el contrario, asuntos y temas de los que no trascienden sobre esta cuestión, somos conscientes de que los técnicos los estarán llevando a cabo y matándose a trabajar con ellos. Deben entender que los vecinos quieren conocer datos y más detalles de todo esto. Un ejemplo como hacer las obras en los pisos, necesita que los vecinos y comunidades firmen los correspondientes contratos, pero no sucede lo mismo con las reformas de las espacios públicos. Ni tan siquiera sobre eso se ha hecho absolutamente nada.

Hace tres semanas el Ayuntamiento aprobó el Plan Especial de Coronación. ¿Qué importancia tiene dentro de todo el trabajo?

-Es un trámite más de todos los que se deben llevar a cabo, pero es necesario. Se trata de autorizar los trabajos de apertura de zanjas por las calles para hacer las acometidas de las tuberías que van a realizar la conducción de calor desde la central de calor hasta los respectivos domicilios. Además, incluye también la recalificación del suelo que conlleva la construcción de la central de calor soterrada en la parcela del actual aparcamiento en la trasera del centro cívico Aldabe. Pensando ya en el momento de arranque de los trabajos sería muy bueno que las primeras viviendas que se beneficiaran de la distribución del calor desde ese punto fueran las que están más cerca de esa parcela. Me refiero a las viviendas de los portales pares de la calle Eulogio Serdán, hasta Coronación, y también las del pasaje interior de esa misma calle. Para la asociación sería un bombazo que fueran las primeras.

El global del proyecto son 1.313 viviendas a rehabilitar repartidas en 108 portales. ¿Cuál es la cifra de los que ya se han adherido?

-Desde la asociación sabemos, de oídas, pero hay pocas comunidades que hayan firmado el contrato. Faltan 32 comunidades que no han ido a informarse. Según datos del Ayuntamiento, se han mantenido reuniones con 76 comunidades. 12 son favorables a la participación y otras 16 no muestran interés. Hay otras 46 que se encuentran pendientes de adoptar una decisión sobre si entran a formar parte del programa de rehabilitación.

La oficina de información cuenta, desde diciembre, con personal municipal de Ensanche 21 que se sumó al de Visesa para asumir la parte comercial.

-Su misión no es esa. Ellos se encargan de atender a la gente, una vez que se acercan a la oficina y facilitar reuniones de comunidades que se pueden llevar a cabo en ese local de la calle Pintorería. Allí se puede recibir toda la información de lo que supone el proyecto y demás y hacer la adhesión de manera conjunta. Después, a título individual, ya reciben también información por parte de ese personal de la subvención que les corresponde. Eso ya es una cuestión que se determina en función de los ingresos de la familia y, como es lógico, a nadie le gusta que el resto se enteren de lo que se gana en cada domicilio.El coste de la reforma ascenderá a 20.000 euros por domicilio que, con las subvenciones, se va a reducir hasta los 9.600 por piso.

-Las cantidades dependen de qué tipo de contrato se firme y del dinero que se quieran gastar. Va a haber comunidades, pocas, bien es cierto, en las que hay que poner hasta ascensor. Uno de los aspectos positivos es que todas las comunidades que firmen los contratos del proyecto van a quedar exentas de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) porque la obra en sí misma ya contempla esa faceta. La cuantía final a abonar depende del gasto de cada comunidad. En unas será mayor el desembolso que en otras. Según el gasto que se haga será la ayuda. Haciendo una estimación global de los contratos que se puedan firmar, logramos que el Gobierno obligase a las entidades bancarias a que el préstamo fuese a 10 años, en lugar de a cinco. En ese plazo era un poco difícil de cumplir y con esos diez años, la cantidad a pagar es de 80 euros al mes, con la subvención de Europa. El procedimiento de adhesión se hace por votación entre todas las comunidades, como un proceso normal. Si sale favorable a ese proyecto, se sigue adelante y los que no hubieran estado de acuerdo, no les queda otro remedio que acatar y asumir esa mayoría lograda por el resto de vecinos.

A fecha de hoy, lo único que ha trascendido en la ubicación de la caldera de calor en la parcela del actual aparcamiento en la parte trasera del centro cívico Aldabe.

-Efectivamente, ése es el único detalle claro que conocemos y que ya se barajó en la puesta de largo del proyecto hace un año. Esperemos que, como se han comprometido, se celebre la asamblea informativa de todos los vecinos del barrio, prevista para los próximos viernes y sábado 2 y 3 de junio. Hemos logrado que esa asamblea se celebre en el recinto del centro cívico Aldabe, en lugar del Palacio Europa como era su pretensión inicial de juntarnos allí. Es cierto que un lugar como el Europa tiene más aforo y cabe más gente, pero hay que tener en cuenta que en el barrio hay mucha gente mayor y acudir hasta ese lugar, más alejado les supone ya un contratiempo. Para que haya posibilidad de una mayor asistencia, se ha escogido este lugar y sesiones repartidas en dos días y horarios diferentes para que cada uno exponga sus inquietudes.

Al fin se van a reunir todos los vecinos para poner en común sus dudas e inquietudes en el tema.

-A lo largo de este año, Coronación ha atravesado diferentes estados de ánimo. Coincidiendo con la presentación y durante los primeros meses, como era lógico, estuvo muy ilusionado, y esa es nuestra intención de mantener viva esa percepción positiva. Sin embargo, el hecho de que los meses empezaran a pasar sin tener noticias al respecto supuso que se desinflara ese globo. Es tarea, tanto de Visesa como del Ayuntamiento, eliminar esos miedos que les han entrado a los vecinos e infundir ilusión, que es lo que necesitamos todos. También deben tenerla las dos instituciones que lideran y tiran del carro de este proyecto y le pongan un poco más de emoción y se puedan empezar a constatar avances y certezas sobre el terreno para calmar y tranquilizar a los residentes de Coronación.

Los asistentes van a querer volver a sus casas con un calendario de actuaciones ya definido.

-Yo no soy partidario de estipular y marcar unos plazos porque les pones nerviosos de nuevo a los vecinos al hablarles de unas fechas en las que ya habrá certezas de las obras. Lo que sí debemos comunicarles es que ese arranque y puesta en marcha depende de ellos. Los vecinos son los que mandan en este proyecto y está en sus manos decidir cuando se van a empezar. La rehabilitación energética de Coronación no puede ir adelante, si no firman los contratos. Para que se produzca la rúbrica de los documentos, Gobierno Vasco y Ayuntamiento, tienen que ilusionar a los vecinos y eliminar y disipar todas las dudas que les puedan asaltar.

¿Sigue el proyecto en plazos, a pesar de haber consumido un año entero sin avances en la calle?

-Todo sigue en plazo y en las fechas que se explicaron. Son cinco años para terminarlo. También es verdad que el primero de ellos ya se ha esfumado y, como dicen los vecinos, y tienen toda la razón, sin hacer absolutamente nada. Que yo sepa, y sea consciente, no se ha incumplido ningún plazo. La única certeza palpable y evidente que se detecta es la falta de comunicación sobre el desarrollo y avances del proyecto. Bastaría con que los técnicos de Visesa y el Ayuntamiento salieran a darse una vuelta por aquí y escuchar las inquietudes de los vecinos de si el proyecto sigue adelante. Ése es el pensamiento real del barrio.