Vitoria. En sus 356 páginas a color, recoge mapas, citas actualizadas, fotografías e ilustraciones de alta calidad, en una edición fruto del trabajo de documentación y estudio de Elena Potes y Conrado Tejado.
El diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, ha agradecido a Potes y Tejado "su esfuerzo por hacerse entender con esta publicación científica", que es también "una práctica herramienta de conocimiento, no solo para expertos".
Los autores han destacado algunas de las especies protagonistas de la publicación, como es el caso de la rana ágil o dalmatina, cuya población en Álava es la más importante de la Península Ibérica.
Más concretamente, la sierra Salvada-Gibijo y el Valle de Ayala, son las zonas con más ejemplares detectados, hasta 40.000 algunos años.
La rana ágil también se encuentra en la Llanada, estribaciones del Gorbeia, los humedales de Salburúa, las laderas de Elgea e Izki.
En la publicación llama también la atención la gran variabilidad de colores de la salamandra alavesa, que se explica por las diferentes zonas climáticas que presenta la geografía del territorio.Es, por ejemplo, muy diferente la coloración de la salamandra del norte de Álava a la que se puede encontrar en Valderejo.
Y un dato curioso que aporta el nuevo atlas sobre herpetofauna es la presencia, cada vez más frecuente, de salamanquesas en la provincia, una especie antes asociada solo a climas más mediterráneos.