korres - Las dos águilas Bonelli liberadas en Montaña Alavesa para que repoblasen esa zona han fallecido en diferentes circunstancias, aunque “ese triste final ha servido para que aprendamos más sobre sus necesidades y encontremos más colaboración para corregir los tendidos eléctricos en los espacios naturales”, señalan desde el departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Álava. Según la institución foral, Soila, la hembra de águila de Bonelli criada en cautividad por Christian Pacteau en el centro de cría de Saint Denis du Payré (Francia) fue encontrada muerta en Hereña, a 42 kilómetros del territorio natal de Kanpezu, donde llevaba 22 meses territorializada. Soila fue introducida el 16 de junio de 2015, junto con Oteo en un nido abierto instalado en Montaña Alavesa. Desde su introducción y tras diversos movimientos, el ejemplar se había sedimentado en su territorio natal, donde se había adueñado del territorio y permanecía en la actualidad realizando frecuentes movimientos exploratorios a diversos enclaves de Álava, Burgos y Cantabria. Regularmente visitaba los cebaderos elevados instalados en las proximidades de su cortado de liberación en el molino de Oteo, donde seguía siendo alimentada y fotografiada periódicamente. El pasado 31 de marzo, el emisor de Soila dejó de emitir. Su última localización GPS fue recibida el 28 de marzo a las ocho de la tarde, situándola en Paúl, localidad de Añana que solía frecuentar. Tras 25 días sin noticias, el 24 de abril su emisor remitió una señal muy nítida, miembros del equipo Life, entre ellos el técnico de la Diputación Joseba Carreras, acudieron al lugar y encontraron su cadáver en un campo de cebada próximo a la autopista AP-1, a 200 metros del río Bayas. Su compañero Oteo había viajado hasta tierras malagueñas, donde un tendido eléctrico acabó con su vida en otoño de 2015. Más temprana fue la muerte de Korres, que el 8 de noviembre de 2016 se electrocutó. Korres fue introducido en Montaña junto a Istora, una hembra de águila de Bonelli nacida en Madrid, que contaba 54 días de edad y con la que compartió diez de estancia en el nido hasta que ésta lo abandonó y fue depredada por un zorro a escasos metros del nido.
Disgusto aparte, en la Diputación, el ánimo de recuperar esta águila Bonelli o perdicera no ha perdido impulso. En el departamento de Medio Ambiente tienen claro que este año intentarán liberar más pollos, un mínimo de cuatro, en dos sitios diferentes: Montaña y Valles. Con el fin de poder financiar el coste que supone la adquisición de pollos y su seguimiento, se ha logrado que se aprobara otro proyecto europeo Life.
Los resultados del Life han contribuido a que la Fiscalía del Estado en el área de Medio Ambiente cree un grupo específico para abordar el problema de electrocución de aves en tendidos eléctricos y actuar en consecuencia, vía responsabilidad ambiental. - Pablo José Pérez