Vitoria - Euskadi, Burgos, Cantabria, Aragón y Rioja hicieron piña ayer en Miranda de Ebro para unir sus voces en una manifestación, que había convocado la Coordinadora contra Garoña, para pedir “la reindustrialización y desmantelamiento tanto de la planta burgalesa como del resto de centrales nucleares, ante la situación actual de posible reinicio de la central nuclear de Santa María de Garoña”.

La movilización, en concreto, tuvo lugar ayer a las 18.00 horas, en la plaza de la Constitución de Miranda de Ebro, donde comenzó esta movilización, cuya organización había animado a participar para “dejar clara la oposición social a la reapertura e impedir que el Gobierno del Partido Popular firme la reapertura a 20 años, después del incomprensible voto favorable del Consejo de Seguridad Nuclear”.

A su juicio, esta decisión “afecta a toda la población, dejando la gestión de la vieja central en manos de las empresas, que sólo tienen en cuenta la rentabilidad económica, y no la salud y el riesgo a los que someten a la población y el medio ambiente”.

Además, “remarcan la actual división del consejo de administración de Nuclenor” e insisten en que “la central carece de viabilidad alguna” ya que, como señalan, Garoña lleva años cerrada y no se conoce problema alguno en el suministro eléctrico en la zona que abastece, “por lo que la necesidad técnica de su suministro es totalmente irreal, salvo la del negocio para sus propietarios a costa de la seguridad”.