vitoria - El intenso trabajo que en materia de movilidad sostenible y ciclista se viene desarrollando desde el año 2006 en la capital alavesa ha constatado una “evolución favorable”, según los datos presentados por el informe de evaluación en el Foro de Movilidad celebrado hace una semana. Sin embargo, ese extenso estudio aborda y analiza también los “elementos críticos más significativos” del modelo de Vitoria, para que sirvan de partida en procesos de elaboración de nuevos planes. A lo largo de 15 puntos concretos se señalan y advierten esos aspectos de especial incidencia.

Los datos que apuntan a un crecimiento de la movilidad general, paradójicamente, “pueden representar una amenaza en términos de sostenibilidad por las múltiples consecuencias” que genera sobre el conjunto del sistema de movilidad y la habitabilidad del espacio público. “Es necesario un análisis más profundo de los factores sociales, económicos y urbanísticos que están en la base de la tendencia al alza en la movilidad, para anticipar necesidades futuras y elaborar estrategias adecuadas”, apostillan los expertos. En el caso concreto de la capital alavesa se añaden las “incertidumbres del modelo territorial”. Colocan los expertos en este escalón el capítulo de la futura llegada de la alta velocidad a Vitoria por las “consecuencias sobre la estructura territorial y de movilidad”, que afectarán a la capital. Demanda el informe “actuaciones coherentes” en los usos a dar a esas áreas liberadas por la traza actual del ferrocarril, las posibles ampliaciones del tranvía y otras propuestas de “nuevos polos de atracción de actividades”. Esta sucesión de factores y “decisiones a tomar generan una gran dosis de incertidumbre sobre el futuro del sistema de movilidad urbano”, concretan.

autoridad del transporte Ligado al punto anterior, señalan los expertos en sus recomendaciones, el “deseo de reforzar una coordinación interinstitucional escasa o dificultosa hasta ahora”. Cuestiones de “competencias distintas entre instituciones, de viabilidad económico- financiera y de dialéctica entre instancias de diferente color”, son algunas de las trabas que impiden el correcto avance de la movilidad. Instan por ello, a avanzar en la coordinación con la constitución de la Autoridad Alavesa del Transporte (ATA) encaminada a desempeñar “funciones técnicas de coordinación entre los distintos actores de movilidad, que hasta la fecha han sido obviadas”.

Dentro del tráfico en el casco urbano, la distribución de las mercancías emerge como uno de los “principales causantes de la congestión”. El Plan de Movilidad Sostenible había previsto unas “medidas coherentes” con el esquema de supermanzanas, que, sin embargo, “en su mayor parte no se han implementado, dejando el problema sin soluciones eficaces”, critican entre sus puntos.

Otro de los factores que dispara la movilidad general e impide un mayor avance en la sostenibilidad es el alza en la movilidad al trabajo, especialmente a los polígonos industriales. Plantean la “necesidad de completar la oferta de alternativas” al uso del automóvil para llegar a los polígonos industriales. Apuntan, en ese sentido, la “provisión de itinerarios ciclistas que sean seguros, rápidos y atractivos” para aumentar el papel de la bicicleta dentro del sistema de movilidad urbana.

Otro enemigo es el relacionado con la deriva del “uso del automóvil privado para el acompañamiento de escolares al colegio”. Esto produce un “impacto negativo” por la concentración de coches en los alrededores de colegios y los “problemas” percibidos por las familias sobre las “dificultades de aparcamiento” para dejar y recoger a los hijos en las cercanías de los centros. Abogan en sus recomendaciones “tomar decisiones valientes que cambien las reglas de juego con el respaldo político y mayor consenso social posible”.

Tampoco pasan por alto en su informe la “excesiva” señalización semafórica en las calles de Vitoria, que “perjudica” los desplazamientos. De cara a futuras fases del plan, abogan por “criterios de actuación coherentes con los objetivos que se persiguen”, zanjan.

transporte público El panorama de la red pública goza de una buena salud por los “continuos incrementos” en datos de pasajeros transportados, pero se encuentra en situación de “poca resiliencia ante retos futuros”. En este sentido, el “estancamiento de las inversiones, la falta de renovación de una flota obsoleta en unas instalaciones anticuadas, con recursos escasos amenazan los buenos resultados”, exponen. Otro de los factores que juega en contra es la “insuficiente actualización de las tarifas” que lleva al sistema a “enfrentar riesgos y amenazas adicionales”. Dentro del actual panorama del tráfico se constatan, además, “ineficiencias” para un correcto funcionamiento del transporte público. Hay “situaciones puntuales de congestión” en dos zonas de Vitoria bien definidas, como son la “plaza de Lovaina y América Latina”, que deberían resolverse por una “reserva de espacio y tiempo en la regulación de las fases semafóricas”.

Tampoco pasa por alto la “disponibilidad, facilidad y bajo coste del aparcamiento en destino” como uno de los factores que alientan los desplazamientos en automóvil. Frente a ello abogan por “un nuevo impulso a las políticas para regular el aparcamiento”.