Hace tiempo que las aulas de Cruz Roja se habían quedado pequeñas. Prueba de la reanimación urgente que éstas necesitaban son los datos del año pasado, que reflejan que la institución formó a un total de 4.067 personas en Álava en más de 380 cursos. Pero el volumen de alumnos no era el único que les empezó a sobrepasar, sino también el de sus clases en materia de capacitación de personal técnico y voluntariado, de empresas, o a la población sobre intervención en emergencias, así como inserción laboral. “En lo que vamos de año, respecto al anterior, hemos aumentado la cantidad de cursos impartidos. El año pasado por estas fechas llevábamos 184 y este 2017 llevamos 2010”, detallan desde Cruz Roja.
Por esta razón, en julio del pasado año se embarcaron en la difícil obra de hacer unas nuevas instalaciones, para un nuevo centro de formación, en la calle Etxezaharra de Vitoria. Seis meses después, en diciembre, pudieron ver cómo esta inversión de 300.000 euros, financiada íntegramente con fondos propios, veía por fin la luz. Y no era para menos ya que sus cinco flamantes aulas, que llevan el nombre de los principios de Cruz Roja, podrán dar clase de forma simultánea a cien alumnos.
La inauguración oficial fue ayer, acto al que asistieron, entre otros, la edil de Empleo, Nerea Melgosa, el edil de Políticas Sociales, Peio López de Munain y la diputada de Bienestar Social, Marian Olabarrieta. Aunque los más orgullosos por este pistoletazo oficial eran los responsables de Cruz Roja. Así, por ejemplo, la directora de Álava de Formación, Nekane Gil, mostró su “ilusión” por “ampliar nuestro camino a la formación”. El presidente de Cruz Roja Vitoria, Ander López de Abechuco, hizo lo propio recordando lo importante que son “desde los orígenes” estos cursos “que están en el ADN”. Y el director nacional de Formación, Pablo Navajo, apeló a su elemento “diferencial”: “De una gran experiencia, una gran formación. Al año formamos a 280.000 personas en el Estado”, dijo Navajo.