vitoria - Las palabras se las lleva el viento. Bien lo sabe el diputado general de Álava, Ramiro González quien ayer, un día después de conocer que Iberdrola no es partidaria de que Garoña reanude su actividad, pidió un compromiso más serio a las instituciones políticas para zanjar de una vez por todas el fantasma de la central burgalesa. En concreto, González considera que junto a la decisión de Iberdrola de no pedir la reapertura de la central nuclear es “importante que haya una decisión política de no reabrirla”.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el diputado general se refería así al anuncio de este viernes del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, respecto a que ha solicitado a Endesa, su socio en Nuclenor, el cierre definitivo de la central burgalesa de Garoña.

Pese a reconocer que se trata “evidentemente” de una decisión empresarial que valora positivamente, el diputado general defiende que “también es importante que haya una decisión política de no reabrirla”.

En este sentido, González subraya que la central nuclear burgalesa “no aporta nada al mix energético del Estado”, mientras que, por contra, “supone un riesgo muy importante, sobre todo para los alaveses”.

“Más cerca del cierre” El diputado general de Álava no fue el único en pronunciarse ayer. La siguiente en hacerlo fue la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, quien también ve con buenos ojos las declaraciones del presidente de Iberdrola del viernes en las que se constata que “el futuro de la central de Garoña está más cerca del cierre”.

Tapia, en un comunicado, hacía también alusión al anuncio hecho por Ignacio Sánchez Galán de que Iberdrola no tiene interés en volver a operar la central. En este sentido, opina que la sociedad y las instituciones vascas “estaban demandando este paso que ha dado Iberdrola”, aunque recuerda que todavía queda por conocer las decisiones que tomarán tanto Endesa como Nuclenor.

Garoña, la central nuclear más antigua de España, es propiedad de Nuclenor (participada al 50 % por Iberdrola y Endesa).

La consejera señala además que “en este momento el posicionamiento del Ministerio de Industria es crucial y, aunque hasta ahora podía haberse posicionado en contra de la continuidad, este nuevo escenario se lo pone aún más fácil”.

Tras reclamar a todas las partes implicadas en el futuro de la central burgalesa que actúen de “manera rigurosa y responsable”, la consejera concluye que “aunque hay gente que no lo quiera ver, Iberdrola es una empresa vasca que hace una clara apuesta por las energías renovables, que además se alinea perfectamente con la estrategia vasca 2030”.

El portavoz parlamentario y presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, también salió ayer a la palestra para afirmar que Garoña es un tema que “no es ajeno al planteamiento negociador que se pueda abrir en el Congreso”. Asimismo, los representantes de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE confían en que se produzca un cierre definitivo, mientras el PP recuerda que el “derecho” a reabrir la central no fue concedido en el Ejecutivo de Rajoy.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, los parlamentarios vascos se referían igualmente al anuncio del presidente de Iberdrola.

En este sentido, el representante jeltzale, Joseba Egibar, tras advertir de que se trata de una central “vieja, que ya ha agotado su tiempo de vida”, por lo que la califica de “obsoleta y peligrosa”, incide en que está “amortizada”. De ahí que se trate de un tema que “no es ajeno al planteamiento negociador que se pueda abrir en el Congreso de los Diputados”. Por eso, el PNV, “en lo que pueda ser su posible participación, tendrá en cuenta la materia”.

Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova considera que se debe ser “cauteloso” porque se han oído “tantas veces noticias como ésta o similares que hasta que no se vea que se echa definitivamente el cierre no nos lo terminaremos de creer”. Esta misma “cautela” pide también Lander Martínez, desde Elkarrekin Podemos, pese a que su apagón es “una demanda muy mayoritaria de la sociedad vasca”.