Gasteiz - La proliferación de mercados ambulantes en Vitoria, ya sean semanales u ocasionales, da pie a la comisión de irregularidades que el radar del Ayuntamiento no siempre puede detectar, pese a que la ordenanza que regula esta actividad fue endurecida el año pasado para minimizar los agravios comparativos con los establecimientos fijos. Dos de las más importantes son la entrega obligatoria del ticket de compra y la preservación segura de los alimentos. Exigencias que los comerciantes en ocasiones no cumplen, tal y como advirtió ayer en comisión el grupo municipal de Podemos, que exigió “más control” en este tipo de eventos tras recibir distintas quejas desde asociaciones de vendedores y minoristas a título individual.

La responsable de Empleo y Desarrollo Económico Sostenible, Nerea Melgosa, anunció en respuesta a esta denuncia que el Ayuntamiento va “reforzar más” la vigilancia de esta actividad, que en la actualidad se realiza a través de los inspectores del área de Políticas Sociales y Salud Pública, de una empresa de inserción contratada que controla diferentes aspectos de asistencia, licencias, productos y ocupación de espacios en los cuatro mercadillos semanales -Lakua-Arriaga, Simón Bolívar, Coleccionismo y Santa Bárbara- y, en el caso de este último, el apoyo de la central agroganadera UAGA.

Melgosa defendió que el Consistorio ha incrementado ya sus mecanismos de control, sobre todo fruto de la aprobación de la nueva normativa y de haber recibido también “algunas quejas”, pero anunció nuevas medidas para acabar con las prácticas irregulares “porque igual no se llega a todo”. Una de las acciones que pondrá en marcha el Consistorio será el reparto de una hoja informativa a los comerciantes que opten a las sucesivas convocatorias para participar en mercados al aire libre la obligatoriedad de entregar factura con sus ventas.

Cabe recordar que en este caso la labor de control y sanción depende de la Hacienda foral, aunque el Ayuntamiento hablará también con los principales agentes comerciales que representan a este sector para insistir que “el ticket debe estar presente”, en palabras de Melgosa. La titular de Empleo enfatizó también que la ciudadanía debería ejercer más su “derecho” a solicitarlo.

La labor que sí depende directamente del Ayuntamiento, garantizar que los productos se encuentren en las condiciones higiénico-sanitarias que se requieren, se saldó el pasado 2016 con la apertura de once expedientes sancionatorios relacionados con el incumplimiento de la normativa vigente. Se debieron, según informó Melgosa, a la venta de productos no autorizados, a la falta de etiquetado y envasado en los productos, a la presencia no advertida de alérgenos o al depósito de mercancías en el suelo, cuando la altura mínima establecida actualmente es de 60 centímetros. En lo que va de 2017, el Consistorio ya ha iniciado tres expedientes sancionatorios contra sendos comerciantes por vender productos no autorizados.

El portavoz de Podemos, Jorge Hinojal, matizó que su grupo no pretende “perjudicar a nadie” con esta denuncia sino “que todo el mundo tenga las mismas reglas de juego”, e instó a Melgosa a que “no desespere en el empeño” de seguir controlando la seguridad de este tipo de transacciones comerciales. “No desespero, porque es mi obligación”, replicó la titular de Empleo.

más contenedores En otro orden de cosas, el grupo municipal de Irabazi Gasteiz exigió también a Melgosa en la misma comisión que el Ayuntamiento instale más cubos para la separación de residuos en las distintas ferias y mercados que se celebran durante el año en la capital alavesa, como pueden ser Ardoaraba, el mercado de Navidad o, más recientemente, Laratza Azoka. El concejal Óscar Fernández enfatizó que, por lo general, en muchos de estos eventos sólo se colocan cubos negros “donde se mezclan el papel, palillos, plásticos y un largo etcétera de residuos”, que luego se depositan en el contenedor de resto, una práctica a su juicio impropia para una Green Capital.

Melgosa replicó que en eventos como el Mercado Medieval, la propia feria Ardoaraba o el Azkena Rock el propio Ayuntamiento cede contenedores para que los promotores y los clientes puedan separar los residuos y que en citas grandes realiza una recogida selectiva de cartón y vidrio con vehículos recolectores, aunque reconoció que “hay que hacer más hincapié” y también prometió que el Gobierno municipal tratará de ser “más exquisito” en este ámbito.