vitoria - Laia Eskola, la Escuela para la Igualdad y el Empoderamiento entre mujeres y hombres de Álava, inició su andadura el pasado mes de octubre en la Cuadrilla de la Llanada, concretamente en Iruraiz-Gauna, con un concurrido acto público. Y no lo hizo allí “de manera casual”, tal y como reconoció entonces el diputado general de Álava, Ramiro González, sino por el “claro compromiso político y social” de toda esta comarca en la consecución de una sociedad verdaderamente justa e igualitaria. Los cursos, charlas y talleres de Laia Eskola se han sucedido desde entonces en distintas localidades del entorno, cumpliendo con su principal objetivo de avanzar hacia la transformación social con una perspectiva feminista, pero el recorrido de este proyecto enmarcado en las políticas de igualdad que la Diputación Foral de Álava quiere impulsar a lo largo de los próximos años no va a quedarse ahí.
Según avanzó ayer ante las Juntas Generales el propio diputado general, Laia Eskola comenzará a trabajar en el resto de Cuadrillas del territorio “de forma simultánea” a partir del próximo mes de septiembre. Para ello, los presupuestos del ente foral para este 2017 han reservado una partida de 60.000 euros. González compareció ante la comisión de Presidencia, Igualdad y Derechos Humanos para presentar las líneas maestras del IV Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres de Álava, aprobado por el Ejecutivo foral el pasado diciembre, y en el que dentro de sus cuatro ejes estratégicos, el que se refiere al empoderamiento de las mujeres “como meta, herramienta y proceso de transformación social”, se incluye el impulso de Laia Eskola. Precisamente hoy, la Escuela para la Igualdad hará escala en el cine Andra Mari de Araia (20.00 horas) con la proyección del documental Arenas de silencio: olas de valor.
En total, el IV Plan de Igualdad cuenta con 80 medidas concretas a desarrollar de aquí a 2020, el año en el que expirará. Iniciativas que también incluyen el buen gobierno, mediante el fomento de la participación de las mujeres en los concejos y las juntas administrativas para que ocupen más espacios de decisión, la lucha contra la violencia hacia las mujeres y otras violencias machistas, con un impulso a la formación del personal técnico y político de los pueblos, y “una nueva cultura de cuidados compartidos” en ese camino hacia la igualdad real, “una cuestión de derechos humanos y un reto político para todas las formaciones” según González. “Todas y todos podemos considerar este plan como una hoja de ruta compartida hacia una Álava más igualitaria”, tendió la mano el diputado general al resto de formaciones políticas.
“un plan real”Los grupos de la oposición recogieron el guante y por lo general aplaudieron el impulso a este IV plan, cuyo predecesor caducó en 2014, pero también pidieron al máximo responsable foral compromiso para que “no sea un plan escrito, sino real”, como por ejemplo exigió el juntero de Podemos Juan José Celorio. Manu Rezola (EH Bildu), entretanto, echó en falta “una mayor participación” del movimiento feminista en la elaboración del documento, a lo que González respondió que “ha estado abierto a quien haya querido” hacerlo. Para tratar de garantizar su cumplimiento, la Diputación incluirá una serie de evaluaciones parciales.