vitoria - El verano de 2012 acababa de dar sus primeros pasos cuando la Diputación certificaba la quiebra de una decena de ayuntamientos del territorio -Kripan, Laguardia, Navaridas, Oion, Ribera Alta, Ribera Baja, Agurain, Urkabustaiz, Valdegovía y Valle de Arana- y el estado crítico al que se habían visto abocados otros ocho ejecutivos locales. Los ayuntamientos alaveses sumaban por entonces una deuda conjunta de sesenta millones de euros, y poco a poco algunos de esos diez consistorios quebrados acabaron por solicitar a la institución foral un plan de viabilidad con el que decir adiós a los números rojos. Kripan, Armiñón, Laguardia, Valle de Arana, Valdegovía, Navaridas y Agurain se pusieron manos a la obra para equilibrar su cuenta de resultados. A día de hoy, sólo Agurain está todavía lejos de ver la luz al final del túnel.

Según informó ayer a las Juntas Generales la teniente de diputado general y diputada de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial, Pilar García de Salazar, el Ayuntamiento de Navaridas será liberado desde ya del plan de viabilidad al haber saneado sus cuentas según las exigencias forales de los últimos años. Otros dos municipios, Laguardia y el Valle de Arana, harán lo propio durante los próximos meses, mientras Valdegovia, por su parte, certificará su salida a lo largo de este año. Más tendrá que esperar, sin embargo, Agurain, que según las previsiones actuales podría alargar su plan de viabilidad hasta 2026.

Como han hecho de forma periódica durante los últimos años, los alcaldes de los municipios afectados acudieron ayer a la Cámara foral para trasladar a los grupos el estado de sus números. No a fecha actual, sino a finales del primer semestre de 2016, motivo por el que a día de hoy sólo Navaridas puede presumir de haber saneado sus cuentas oficialmente y por el que Valle de Arana y Laguardia deberán aguardar al cierre del balance segundo semestre.

No estuvieron, sin embargo, el primer edil de Agurain, Iñaki Beraza, a quien los estragos del viento en la localidad impidió acudir a las Juntas para poder gestionar in situ las consecuencias del temporal, ni el de Laguardia, que según apuntaron en la comisión no había trasladado aún el pertinente informe de resultados.

informe En el caso de Agurain, cuyo objetivo cuando se puso en marcha el plan de viabilidad era recuperar el remanente de tesorería negativo que acumulaba a finales de 2011, por un total de 3,7 millones de euros, la Diputación destacó en su informe el hecho de que la estimación a cierre de 2016 para la localidad de la Llanada es “un ahorro neto positivo y superior al previsto en el plan, gracias a la contención del gasto corriente previsto y a una mayor estimación de ingresos por subvenciones y transferencias corrientes”.

Eso sí, la institución advirtió al ayuntamiento aguraindarra de que no debe “ejecutar las inversiones presupuestadas hasta la obtención firme de la financiación” y señaló la “incertidumbre” que supondrá para su futuro el inicio de los trámites “para adquirir a particulares parcelas del plan especial de curtidos”. De la situación del Valle de Arana, García de Salazar destacó que “la previsión de ingresos que provienen de impuestos es satisfactoria” y que el ajuste de gastos “ha permitido mejorar el ahorro neto”.

Sobre Navaridas, donde el plan de viabilidad se puso en marcha para recuperar un remanente de tesorería que ascendía a 80.267 euros, la Diputación se felicitó por el adiós al plan de viabilidad, mientras de Valdegovía la teniente de diputado general agradeció que su deuda viva se esté reduciendo poco a poco, aunque solicitó “un mayor esfuerzo de contención en el gasto”, dada “la volatilidad de algunos ingresos, como las ayudas de Estado devueltas a los ayuntamientos y los ingresos generados por la central nuclear de Garoña”. El informe de seguimiento foral sobre Laguardia no pudo presentarse “al no haber recibido el documento semestral”.

municipios. Cinco ayuntamientos mantenían hasta ahora planes de viabilidad financiera: Agurain, Valle de Arana, Navaridas, Valdegovía y Laguardia.

agurain. Mientras el resto de municipios han salido o saldrán este año del plan, la localidad alavesa tiene de plazo aún hasta 2026.