gasteiz - El anuncio de Gorka Urtaran de que se someterá a una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los Presupuestos generó ayer reacciones diversas entre las fuerzas de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria y también un silencio significativo, el de EH Bildu, que no se pronunciará hasta hoy sobre la decisión del primer edil. Las declaraciones oscilaron entre la crítica vehemente del Partido Popular, a quien Urtaran desbancó de la Alcaldía hace año y medio, la censura de Irabazi-Gasteiz, que tildó de “fracaso político” la maniobra del alcalde, y un análisis no tan catastrofista de la situación a cargo de Podemos, para quien la cuestión de confianza incluso puede suponer “una oportunidad”.
La portavoz del PP, Leticia Comerón, valoró pocos minutos después de que Urtaran hiciera pública su intención de someterse a la confianza del Pleno que “a la mínima dificultad” el alcalde de Gasteiz “baja los brazos y tira la toalla”. “No tiene ilusión ni ganas. Ni los vitorianos querían que fuera su alcalde, por eso no lo eligieron, ni él se siente capacitado para hacerlo”, razonó Comerón, para quien Urtaran carece de “capacidad de reacción” y “ha abierto una crisis sin precedentes en la historia del Ayuntamiento”. La formación ofrecerá hoy en rueda de prensa, también a cargo de Comerón, un análisis más detallado de esta nueva situación.
Entretanto, las dos formaciones que acordaron in extremis partidas por más de cinco millones de euros a cambio de abstenerse en la votación de las Cuentas, cuyo rechazo ha desencadenado en este inédito escenario, se movieron en posiciones también críticas, aunque con matices. A juicio de Podemos y de su portavoz, Jorge Hinojal, la decisión del alcalde supone “la consecuencia inevitable de un cúmulo de despropósitos que debería de obligar a todos sus responsables a reflexionar”. Un escenario al que se ha llegado, según la formación morada, “por la quiebra de confianza provocada por el gobierno municipal al traicionar a sus socios presupuestarios incumpliendo las cuentas de 2016” y también por “la falta de altura de miras y la irresponsabilidad de partidos que, anclados en el individualismo de las viejas políticas, han antepuesto los intereses electoralistas y las ambiciones personales a la ciudadanía”. Según Hinojal, para quien la cuestión de confianza “era la única salida que le quedaba al gobierno”, este escenario “también supone una nueva oportunidad”, que puede ser la de “seguir destruyendo o la de recuperar el consenso y avanzar en una nueva forma de hacer política en la que prime el bien común”.
Por su parte, el único concejal y portavoz de Irabazi-Ganar, Óscar Fernández, criticó que el anuncio del alcalde “no es una buena noticia, ni para el Ayuntamiento ni para la ciudad”, y consideró que la cuestión de confianza es “el peor instrumento para recuperar la confianza y el espíritu de acuerdo que existía entre los diferentes grupos municipales”. Fernández instó a todas las formaciones políticas a “asumir su responsabilidad en esta situación”.
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento adoptó el discurso más duro contra el alcalde, de quien dijo que “ha abierto una crisis sin precedentes”.
El portavoz de Podemos aseguró que la cuestión de confianza es “la consecuencia inevitable de un cúmulo de despropósitos”, pero consideró que puede “avanzar en una nueva forma de hacer política”.
El portavoz de Irabazi consideró el anuncio “un fracaso político” y que la cuestión de confianza es “el peor instrumento” para “recuperar el espíritu de acuerdo”.