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Los ‘Bartolos’ rompen el dedo a un agente que identificaba a un ‘Pichi’

El joven estaba en situación de busca y captura, y fue enviado a un centro de Zumarraga

Los ‘Bartolos’ rompen el dedo a un agente que identificaba a un ‘Pichi’

vitoria - Las historias de rivalidad y enfrentamientos entre los bartolos y los pichis en Vitoria no parecen tener tanta verosimilitud como sus protagonistas querían hacer ver hace poco más de un mes. O al menos este antagonismo no se da entre todos los componentes de ambos clanes. Prueba de ello es que nada más arrancar 2017, varios miembros de los bartolos le rompieron accidentalmente el dedo a un ertzaina durante un forcejeo ocurrido en el Casco Viejo de la ciudad, cuando los agentes trataban de identificar a un joven perteneciente a los pichis que se encontraba en busca y captura. Finalmente, a pesar del considerable revuelo que se organizó para tratar de evitar que la patrulla se llevara al adolescente, los agentes consiguieron. trasladarlo a comisaría y, desde allí, devolverle al centro de Gipuzkoa del que, al parecer, se había fugado.

El incidente se produjo en plena Nochevieja, poco después de que los gasteiztarras se comieran las uvas y dieran la bienvenida al año nuevo. Acababan de dar las dos de la madrugada del 1 de enero cuando una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía autonómica localizó a un grupo de viandantes en la calle Pintorería del Casco Viejo. Uno de los jóvenes les llamó la atención y pensaron que podía tratarse de la misma persona sobre la que pesaba una orden de busca y captura. Parecían dirigirse hacia la calle Santo Domingo donde, a pesar de lo que en su día manifestaron los bartolos, la Ertzaintza tiene constancia de que varios integrantes de los pichis residen en un piso, por lo que la patrulla sospechó que el joven podría estar escondiéndose allí.

Cuando los agentes se dirigieron a ellos y les pidieron que se identificaran, varios miembros del clan de los bartolos aparecieron en el lugar y comenzó el alboroto. Los recién llegados forcejearon con los agentes y trataron de impedir que se llevaran al joven. Tal y como señalaron los testigos de lo sucedido, la matriarca del clan vitoriano, la María, también intervino en el tumulto y jugó un papel destacado ejecutando grandes aspavientos mientras se desataba el caos en plena calle.

Al final, la cordura se impuso y los agentes consiguieron sacar de la calle al joven, que resultó ser la persona que estaban buscando. Uno de los integrantes de la patrulla se dio cuenta entonces de que había sufrido una rotura en uno de sus dedos y tuvo que recibir asistencia médica para que se lo entablillaran. El individuo, que era menor de edad en el momento en el que arrancó su búsqueda pero que ya había alcanzado la mayoría de edad cuando fue localizado, fue devuelto al centro del que, al parecer, se había fugado, ubicado en la localidad guipuzcoana de Zumarraga.

Esta demostración de apoyo recíproco pone en entredicho las declaraciones realizadas a principios de diciembre por parte de varios miembros de los bartolos, quienes aseguraron que los pichis no podían establecerse en la calle Santo Domingo porque habían tenido “problemas de gitanos” con ellos. Con aquellas palabras tal vez quisieron hacer referencia exclusiva a los miembros de la familia Manzanares Cortés, quienes poco después se establecerían por sorpresa en el número 54 de la calle de El Cristo de Abetxuko esgrimiendo un contrato de alquiler que les permitió empadronarse en Vitoria, pero cuya validez deberá probarse ante los tribunales tras haber sido denunciado.

Localización. Una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Ertzaintza localizó a los individuos en la calle Pintorería.

Identificación. Ante la posibilidad de que uno de ellos estuviera en busca y captura, procedieron a su identificación.

Revuelo. Tras confirmar que uno de los integrantes tenía causas pendientes, aparecieron varias personas para apoyarle.

Forcejeo. Durante el forcejeo, uno de los agentes sufrió una rotura del dedo, por lo que se lo tuvieron que entablillar.