VITORIA. La creación de esta prestación forma parte de la propuesta del nuevo programa de prestaciones presentado este lunes por el concejal de Políticas Sociales y Salud Pública, Peio López de Munain.

El objetivo del nuevo programa es "dar una mejor respuesta" a las necesidades de personas y familias que atraviesan una situación de dificultad económica, según ha explicado López de Munain en un comunicado.

El nuevo programa de prestaciones es el resultado de un año de trabajo, y tiene como objetivo apoyar a personas y familias sin recursos económicos para afrontar sus necesidades básicas.

Para ello, se establecen siete tipo de prestaciones: 'Necesidades Básicas', 'Prestaciones de Vivienda', 'Prestaciones Sociosanitarias', 'Ayudas de Inserción', 'Prestaciones de Gastos Personales', 'Prestación de Gastos Funerarios', 'Ayudas de Gasto Energético' y 'Tarjeta de Estacionamiento'.

Los requisitos para acceder a estas ayudas son ser mayor de edad, estar empadronado con seis meses de antelación a la solicitud, no disponer de recursos económicos y participar en un 'Plan de Intervención Familiar'.

NOVEDADESEl requisito de padrón y residencia efectiva de seis meses es una de las novedades del nuevo programa. Con esta modificación, Vitoria confluye en plazos con las otras dos capitales vascas.

A esta novedad se unen otras, como la desaparición de los adelantos de las prestaciones que tramita Lanbide (RGI y Prestación Complemento de Vivienda), o la creación de la 'Prestación de Necesidad Básica', que incluye alimentación, higiene, vestido, calzado y gastos de farmacia.

Por otra parte, la propuesta de prestaciones municipales garantiza que ninguna persona o familia con una necesidad evidente se quede "tirada" en el caso de no cumplir todos los requisitos de acceso, según ha explicado el concejal.

En esos casos, el programa posibilita que las profesionales de los servicios sociales puedan proponer situaciones de excepcionalidad que serán analizadas por el departamento para el reconocimiento de las ayudas.

En esta situación podrían encontrarse, por ejemplo, las unidades convivenciales en las que haya personas menores, mayores o enfermas, que no puedan cubrir sus necesidades básicas; o casos en los que exista un riesgo claro de pérdida de vivienda o desahucio porque la situación económica de la familia no le permita hacer frente a los gastos de alquiler.

El concejal se ha mostrado convencido de que se trata de una "buena" propuesta, que da una "mejor respuesta" a las necesidades existentes, garantiza que "nadie se quedará tirado" en caso de necesidad y que presta una mejor atención a situaciones "sensibles", como los desahucios. La propuesta de reforma se debatirá a partir de enero.