señal. La zona trasera de la sede de Correos se ha convertido en un punto de paso muy transitado por todo tipo de vehículos, sobre todo de reparto, que acceden a distribuir mercancías por las tiendas y establecimientos del Ensanche. Es probable que en un momento de máximo ajetreo, algún transporte que maniobraba no reparara en la presencia de esta señal que, a consecuencia del golpe recibido, no levanta cabeza. Foto: Josu Chavarri