Aguirre fue responsable de muchas de las conquistas que se disfrutan hoy en día
vitoria - Muchas de las conquistas sociales que se disfrutan actualmente en Álava tienen que ver con la labor desarrollada por María Jesús Aguirre. La red de protección social, el ingreso mínimo de inserción, el primer hogar para enfermos de sida, la erradicación del chabolismo, los programas de colaboración institucional con países del tercer mundo o la creación del primer registro municipal de parejas de hecho que permitió la unión de personas homosexuales, llevan su sello personal. Esta trabajadora social, pionera de la política comunitaria, dedicó casi cuarenta años de su vida a luchar por los colectivos más necesitados. Una tarea que le llevó, en primer lugar, al Ayuntamiento de Vitoria y, posteriormente, a ser titular de Políticas Sociales en la Diputación Foral de Álava. Otras de sus conquistas estuvieron fuertemente ligadas a la integración del colectivo gitano, para lo cual trabajó, codo con codo, con los responsables de la asociación Gao Lacho Drom.
Destacó siempre por su organización y disciplina, que inculcó a sus cuatro hijos. Gracias a esta forma de entender el trabajo, pudo compaginar su faceta como política con la de madre sin descuidar jamás a los suyos. Lograba tiempo para sacar adelante los asuntos profesionales y los domésticos, pero, como señalaba hace tiempo su propio hijo, Gorka Urtaran, para la única persona que no tenía tiempo era para ella misma.
vitoria - Álava llora la pérdida de uno de sus mayores puntales políticos y sociales. María Jesús Aguirre, pionera en mil frentes, primera y única vicealcaldesa de Vitoria y precursora de los servicios sociales, falleció ayer en la capital alavesa víctima de una enfermedad fulminante. Figura clave para entender la actual estructura de la política social del territorio y madre del actual alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, es recordada por muchos como estrecha colaboradora del ex primer edil de Vitoria, José Ángel Cuerda. Junto a él fue vicealcaldesa y entre los dos inventaron el camino que llevó a la ciudad a convertirse en todo un ejemplo en materia social.
Nacida en Vitoria el 8 de junio de 1945, María Jesús Aguirre inició su actividad política en 1974 como concejal en el Ayuntamiento de Vitoria. Fue teniente de Alcalde en el período 1979-83 por EAJ-PNV y vicealcaldesa entre 1987 y 1991. Fue diputada foral de Bienestar Social en la Diputación Foral de Álava entre 1983 y 1987, e ininterrumpidamente concejala hasta 1995, desarrollando una avanzada política social. En septiembre de ese año pasó al Congreso de Diputados, donde permaneció hasta setiembre de 1997. En ese momento volvió, de nuevo, a ser diputada foral de Bienestar Social en la Diputación alavesa. En 1988 ocupó el cargo de vicepresidenta de la Asociación de Municipios Vascos. Durante el período 1999-2003 fue procuradora en las Juntas Generales de Álava y concejal en el Ayuntamiento de Vitoria, siendo reelegida de nuevo para el período 2004-2008. En 2011 dejó la política, si bien mantuvo hasta el final una activa militancia en EAJ.
En un mundo de hombres, María Jesús Aguirre supo abrir camino y crear su propia historia en la política. Trabajadora social, fue una pionera en la defensa de los derechos sociales y en el ensalzamiento del papel de las mujeres. Desde siempre, sus raíces familiares estuvieron fuertemente vinculadas al nacionalismo vasco y tuvo claro desde joven que debía dar salida a su vocación política. Inició sus estudios en el colegio Sagrado Corazón de Vitoria y los continuó en el instituto Ramiro de Maeztu. Cuando terminó, se trasladó a Bilbao y completó su formación como trabajadora social.
Cuando tuvo que pasar de la teoría a la práctica, centró su mirada en el barrio gasteiztarra de Zaramaga. Abordó muchos de los problemas que se vivían en esta zona de la ciudad a pie de calle, trabajando mano a mano con los más necesitados. Durante esta etapa entró a formar parte del Patronato de la Mujer, donde conocería a la persona con la que formaría tándem profesional durante muchos años: José Ángel Cuerda.
Cuerda, que trabajaba como abogado, fue convencido por Aguirre para que prestara su ayuda a las chicas que se encontraban en riesgo de exclusión. La colaboración entre ambos funcionó a las mil maravillas y dio lugar a un proyecto que culminaría con la llegada de Cuerda a la alcaldía de Vitoria en 1979.
Aguirre permaneció también a su lado en la etapa municipal convertida en la primera y única vicealcaldesa de la historia de la ciudad. Su llegada al Ayuntamiento supuso un acercamiento de las mujeres al plano político. Junto a ella, sólo otras dos concejalas completaron la plantilla consistorial. Posteriormente, Juan María Ollora la fichó para su equipo foral y se convirtió en la primera mujer diputada al mando de la cartera de Bienestar Social.
Durante la legislatura 1987-1991 militó, junto a Cuerda, en las filas de Eusko Alkartasuna, aunque ambos regresarían más tarde al PNV. También volvería, después de ocho años de labor municipal, a la Diputación. De nuevo al frente de Bienestar Social. Antes, pasó fugazmente durante un año por el Congreso de los Diputados en calidad de representante alavesa. En 1999, cuando José Ángel Cuerda abandonó la política, encabezó la lista del PNV en unas elecciones que ganaría Alfonso Alonso. Se retiró de los cargos públicos en marzo de 2011, tras 38 años en activo.
Las mujeres del Partido Nacionalista Vasco quisieron rendirle ayer homenaje, “uniendo momentos y recuerdos para poner cariño y voz a un nombre muy especial: María Jesús Aguirre Uribe”. “Nos sentimos profundamente agradecidas por haber tenido junto a nosotras, en nuestra trayectoria política y personal, a una persona como ella”.
visión innovadora Subrayaron que, desde joven, encontró el rumbo que había que dar a las políticas sociales, a las prioridades municipales y a la mirada humanista de cualquier acción política. “Su visión innovadora de dirigir los esfuerzos en la dirección correcta, aquella que tiene que ver con la vida, con la cotidianidad de las personas, ha sido transmitida por ella con elegante maestría, en asambleas de partido, en los despachos de trabajo, y sobretodo en la calle, su lugar de encuentro con la reflexión y con la gente”, explicaron.
“María Jesús -añadieron- ha sido una mujer valiente, de una generación de mujeres que tuvo que atravesar muchos caminos de desconfianza e incomprensión y hacer frente a muros de intolerancia en una sociedad machista poco respetuosa con la diversidad y la igualdad. Ella nunca permitió apartarse de los puertos a donde la sociedad alavesa y vasca debía llegar: el bienestar de todas las personas, el encuentro maravilloso con la dignidad humana. Estamos seguras de que seguiremos sintiendo su fuerza, aquella que permite vislumbrar los sueños, la que destruye los techos de cristal y la injusticia de cualquier color. Seguiremos trabajando por la presencia e influencia de las mujeres en nuestra sociedad”, manifestó el grupo de mujeres jeltzales.
Trabajadora social. Su formación como trabajadora social marcó su trayectoria política. Reorganizó los servicios municipales y dirigió el área foral de Bienestar Social en varias ocasiones.
José Ángel Cuerda. Formó equipo con José Ángel Cuerda en el Patronato de la Mujer. Posteriormente, ambos iniciarían una exitosa carrera política.
Vicealcaldesa. Cuando Cuerda fue nombrado alcalde, ella ocupó por primera y única vez en la historia de Vitoria, el cargo de vicealcaldesa.