VITORIA - La investigación judicial sobre la presunta veracidad de los grafitos encontrados en el yacimiento de Iruña Veleia sigue abierta en el Juzgado número 1 de Vitoria que instruye la causa, a la espera de que se emita una resolución sobre si se procede a la apertura del juicio oral o se archivan las diligencias y se da carpetazo al caso. El pasado mes de junio se cumplió una década desde que los responsables de Lurmen, antiguos gestores de la excavación y conservación del yacimiento, anunciaron a bombo y platillo en el año 2006 el descubrimiento de unos grafitos, escritos en euskera y latín, sobre restos de cerámica correspondientes a los siglos III, IV y V que hubieran supuesto una revolución total sobre la presencia del euskera en Álava y la entrada del cristianismo en el territorio.
“Seguimos sin tener ninguna novedad respecto a la situación exacta en la que se encuentra la instrucción de todo el proceso. La pelota está en el tejado de la Justicia”, comenta con resignación a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA Eliseo Gil, responsable de la empresa Lurmen que presentó los descubrimientos y responsable de Iruña Veleia en 2006. Superados los diez años ya se ha convertido en la “causa decana” de todas cuantas se tramitan en la Audiencia de Álava. Lamenta Gil esta “condena de facto” por la que están atravesando él y todo su equipo ante la falta de avances y noticias significativas hacia dónde va a girar el proceso en el siguiente paso. En la misma línea que quien fuera la cabeza visible del renacimiento de Iruña Veleia se expresó a este diario el fiscal-jefe de Álava, Josu Izaguirre. “En marzo se procedió a incoar el procedimiento abreviado y ahora solo resta esperar la decisión del juzgado”, remarcó. Esa resolución final tendría solo dos soluciones posibles enfocadas a la apertura de un juicio oral contra el exdirector de Lurmen, Eliseo Gil, por los presuntos daños al patrimonio, o bien dar por zanjada la causa después de un largo proceso de instrucción y sin llegar a sentar en el banquillo a ningún responsable de aquellos descubrimientos presuntamente revolucionarios. Todo el tiempo transcurrido en la “tragicomedia” como define Eliseo Gil esta década, no ha hecho sino aumentar el “desánimo general” del arqueólogo y todo el equipo que le acompañaba en la etapa al frente de Iruña Veleia. Puesto a tratar de aventurar el siguiente paso que aguarda a este interminable proceso “no sabría ya qué decir porque cualquiera de las dos posibilidades que se pudieran dar son posibles a estas alturas de la película”, apostilla con tono de resignación. Tras este largo periodo de “condena en el banquillo” en el que cree hallarse su figura, Eliseo Gil, intuye en el horizonte una fecha que resultará decisiva para la continuidad del proceso. “El 29 de mayo del próximo año es la fecha tope que tiene el juzgado para poner punto final a la instrucción de la causa”, remarca el arqueólogo con la esperanza de que esa es la barrera que no va a superar el farragoso conflicto y que, tras diez años transcurridos, otros seis meses más ya son una mínima porción y tiempo de espera.
Por su parte el fiscal-jefe, Josu Izaguirre, opta también por mostrar toda su cautela para “esperar y ver la resolución que se vaya a tomar”, sin tener ningún atisbo de si todo el embrollo desembocará en un juicio oral con luz y taquígrafos para enjuiciar a los responsables o si todo quedará en una década de instrucción judicial que podría sumarse también al estrambótico episodio de 1991 que determinó la falsedad de la supuestas pinturas rupestres halladas en una cueva de las inmediaciones del Gorbea. En aquella ocasión las presuntas pinturas de Zubialde, de 13.000 años de antigüedad, se confirmaron como una burda falsificación llevada a cabo por Serafín Ruiz y que terminaron con una investigación judicial de varios expertos y la Ertzaintza, así como a la devolución de los 15.000 euros que percibió su descubridor de las arcas forales.
trabajos en el yacimiento La actividad en Iruña Veleia ni mucho menos se ha detenido a lo largo de esta década y los más de 3.000 visitantes que cada año se pasan por el yacimiento pueden dar buena cuenta de los trabajos y avances que se están llevando a cabo. En 2010 arrancó el Plan director que, por espacio de una década, continúa avanzando con las tareas arqueológicas para ir destapando los muchos restos que aún están sepultados bajo la tierra. Estas actuaciones supondrán la inversión de un total de 1,5 millones de euros cuando expire la vigencia del plan de trabajos. Se han centrado los esfuerzos en los últimos tiempos en la consolidación y limpieza de un tramo de muralla y la puerta de acceso que ya han finalizado. Ha sido también intensa la actuación sobre el espacio del macellum o mercado que está en condiciones ya de empezar a acoger a los visitantes, Esta zona era un “gran edificio dividido en compartimentos que tenía la función de mercado, principalmente de frutas, verduras y también venta de pescado vivo. Se encuentra extramuros de la muralla y la entrada a ese complejo se realizaba a través de la calzada que unía Astorga con Burdeos”, relata a este periódico Javier Fernández Bordegaray, técnico responsable del Museo Bi Bat, que coordina la actividad en el yacimiento alavés.
Para el ejercicio venidero va a ser esa calzada la que centre los esfuerzos con el objeto de posibilitar que los visitantes puedan acceder desde la puerta ya restaurada hasta la parte del mercado. Sin embargo los diferentes planos en los que se construyó esa vía, van a complicar levemente estas tareas, aunque ya se plantea la solución para que se pueda transitar por ella hasta la zona del mercado. Después también se analizarán los múltiples kilos de tierra para estudiar los cultivos de la época.