vitoria - Hace cuatro años que se decretó la defunción oficial de la antigua Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich). Corría un 27 de agosto de 2012 cuando los grupos municipales de PP y Bildu unieron sus votos para disolver esta sociedad municipal que trataba de insuflar nueva vida a la almendra medieval. Se asistía así a su “entierro”, pero pese al tiempo que lleva cerrada esta agencia, “los muertos de la Arich no dejan de aparecer”. Así lo denunció ayer el grupo municipal EH Bildu, en referencia a la documentación desaparecida de los acuerdos de la sociedad municipal dados a conocer el pasado día 13 por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. De ahí que ayer el concejal de la coalición soberanista, Antxon Belakortu, anunciara durante el turno de ruegos de la comisión de Sociedades Públicas sus intenciones de solicitar una comisión “extraordinaria y urgente” de Ensanche 21. Para ello, necesitaba la firma de otro grupo municipal para contar con el apoyo de un tercio de los consejeros que finalmente obtuvo, al conseguir el voto a favor de Podemos, De esta manera, durante la pasada jornada ambas formaciones pudieron registrar dicha petición reclamando al presidente de dicha sociedad municipal, Gorka Urtaran, poder celebrar una comparecencia que esclarezca de una vez por todas todos esos pactos que el Síndico de Vitoria considera que carecían de soporte y se cerraban de forma verbal.
Ante dichas sospechas, el Síndico de Vitoria recomienda a Ensanche 21 -heredera de la extinta Arich- que aporte la información reclamada y que, en caso de que se haya extraviado, se inicien las indagaciones pertinentes a fin de localizarla o a que se emprendan las acciones necesarias para subsanar la pérdida. Tal sería el caso de la celebración de este consejo “extraordinario y urgente” de Ensanche 21. Un consejo “extraordinario y urgente” que pretende escarbar más sobre el presunto desarreglo en los papeles que justificarían todas las actuaciones de la extinta sociedad municipal. “Lo de la Arich es un auténtico desastre y nos preocupa lo que va a apareciendo”, criticó Belakortu.
Como reconoció el Defensor vecinal, no se trata de pequeñas actuaciones de escaso montante que pudieron traspapelarse por un descuido. Nos encontramos ante rehabilitaciones urbanísticas de particulares de hasta 140.000 euros que la agencia asumió y ejecutó con dinero público pero sin al parecer, rellenar un solo formulario. Es el extraño caso de un piso perteneciente a una comunidad de propietarios de la calle Chiquita. Su dueño se declaró incapaz de asumir el pago de la reforma que se planteaba por la cantidad anteriormente citada y Arich cogió el guante. Realojó al vecino y pagó íntegramente la rehabilitación, que era el objetivo de esta sociedad municipal para insuflar nueva vida a la almendra medieval.
Dado que nadie sabe quién era el propietario de esa vivienda, nadie se hizo cargo del pago de la comunidad ni del IBI ni de la tasa de basuras. En 2015, los vecinos, extrañados, pidieron explicaciones a la entidad heredera de la Arich, Ensanche 21. Su respuesta fue más desconcertante. Ni sabían nada ni existía documentación alguna. A día de hoy, la deuda de la vivienda con la comunidad asciende a 4.128,48 euros.
”una carga” “Es un despropósito que se saque a una persona de una vivienda, que se siga sin saber la titularidad y que se inviertan 140.000 euros de dinero público porque sí y que se deba dinero a la comunidad”, censuró Belakortu, quien aseguró que “lo que realmente era una carga era el proceder de la Arich”.
Es por esa razón que en el turno de ruegos de la comisión de Promoción del Empleo, Belakortu preguntó “si el gobierno municipal iba a tomar alguna medida e investigación al respecto”. Sin embargo, la edil del ramo, Nerea Melgosa, aseguró “no tener todos los datos en ese momento”, por lo que le remitió a la siguiente comisión. De ahí que Belakortu solicitara un consejo “extraordinario y urgente” de Ensanche 21 con el objeto de esclarecer dichos acuerdos.
Falta documentación. El Síndico de Vitoria reclama la documentación desaparecida de los acuerdos de la sociedad municipal. Sospecha que muchos de los pactos carecían de soporte y se cerraban de forma verbal.
La petición. EH Bildu y Podemos registraron ayer una petición reclamando al presidente de Ensanche 21, Gorka Urtaran, un consejo extraordinario y urgente de dicha sociedad municipal.
El edil de EH Bildu Antxon Belakortu reclama la comparecencia de esta sociedad municipal para indagar más sobre la documentación desaparecida de los acuerdos de la Agencia para la Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich). Para lograr ese consejo extraordinario y urgente se necesita un tercio de los apoyos de los consejeros de Ensanche 21, que finalmente EH Bildu obtuvo, al contar con el voto de otro grupo municipal, como Podemos.
La edil de Promoción del Empleo, Nerea Melgosa, ante la falta de información relacionada con el proceder de la Arich, como en el caso del expediente del piso fantasma de la calle Chiquita, remitió a Belakortu a la siguiente comparecencia. Aun así, la jeltzale afirmó: “Yo creo que la forma en que se disolvió la Arich tendrá alguna consecuencia”, en referencia a la forma en la que PP y Bildu decidieron fulminar la Arich, ante la indignación de hace cuatro años de peneuvistas y socialistas. Los consejeros del PNV y del PSE, que tenían tres representantes cada uno, dimitieron por escrito ante la decisión “chapucera y precipitada” de cerrar la Arich.
Euros. Para el Síndico de Vitoria, ésta es la cuantía de mayor trascendencia económica que queda por aclarar de la documentación desaparecida de los acuerdos de la extinta Arich, comandada por Gonzalo Arroita. Se refiere al piso de la calle Chiquita de Vitoria. Hace ocho años la comunidad de propietarios acometió la rehabilitación del edificio. Uno de los titulares no pudo asumir el coste de la obra y la antigua Arich aprobó correr con los gastos correspondientes a ese piso. Igualmente acordó realojar al vecino en otra vivienda.