vitoria - Los pichis abandonarán la casa ocupada de Abetxuko, la casa de Arantxa, si el Ayuntamiento les entrega a cambio una vivienda social o si la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria considera oportuno apoyar la solicitud de desalojo cautelar solicitada por la propietaria legal del inmueble. Sea como fuere, el barrio de Abetxuko ha comenzado a prepararse para una eventual salida del clan y está reuniendo a un grupo de voluntarios que, en cuanto la vivienda se quede vacía, la rehabilitarán de forma solidaria y harán posible que su legítima dueña regrese a su hogar lo más cómodamente posible. “Quizás tengamos suerte y podamos hacerle a Arantxa el mejor regalo de Olentzero”, explica el portavoz de la Asociación de Vecinos Uribe Nogales, Óscar González.
Los episodios de tensión que vive Abetxuko desde la llegada de los pichis el verano pasado también han tenido su lectura positiva. Las continuas movilizaciones demuestran que el barrio está más cohesionado que nunca, los residentes han recabado que el apoyo ciudadano es palpable y los vecinos se han unido para arropar a Arantxa, la víctima de la ocupación. Dos grupos de mujeres de Abetxuko trabajan ya en apoyo de la propietaria del inmueble, aquejada de una grave enfermedad y carente de recursos, pero a estos grupos se le sumará un tercero. El pasado martes se creó una gran comisión integrada por trabajadores de diferentes gremios residentes en el barrio que quieren, en cuento les sea posible, entrar a rehabilitar íntegramente el número 54 de la calle El Cristo. “Nuestra gran ilusión es que, para el Olentzero, entre todos podamos dejarle a Arantxa la casa como se encontraba o mejor”, señala emocionado el representante vecinal.
En la lista, abierta a todos los voluntarios, han comenzado a apuntarse albañiles, fontaneros, carpinteros, personas que quieren ayudar en las tareas de limpieza e incluso quienes se ofrecen a colaborar avituallando a las brigadas de trabajadores. Igualmente se está recogiendo dinero para financiar la obra y poder pagar los cuantiosos materiales que serán necesarios en la reforma. “Vamos a intentar buscar a dos personas -anuncia González- que se ocupen de coordinar a todos los gremios y sacar el proyecto adelante”.
A pesar de todo, el anhelo vecinal únicamente podrá materializarse si previamente la vivienda se queda libre de ocupantes. La primera posibilidad, consistente en que el Ayuntamiento ofrezca un alojamiento municipal a los pichis, quedó ayer totalmente descartada por el concejal responsable de Políticas Sociales, el socialista Peio López de Munain. Éste manifestó que el Ayuntamiento dispone de una serie de viviendas para cubrir las necesidades que derivan de los servicios sociales y quienes quieran optar a una de ellas deben primero cumplir con los trámites legales establecidos. En esta misma línea, subrayó que el Consistorio no entrega sus pisos sociales de esta manera e instó a los miembros del clan a presentar una solicitud a Alokabide o a la institución que consideren más conveniente.
La segunda alternativa depende exclusivamente de la resolución judicial que emita la juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria, encargado de gestionar la denuncia presentada en su día por la propietaria de la vivienda, quien también solicitó un desalojo cautelar para poder regresar a su casa.
La medida que se plantea no sólo cuenta con el apoyo del fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, sino que también existe jurisprudencia a su favor. Kutxabank, que a diferencia de Arantxa no reclama los lanzamientos judiciales para residir en los domicilios ocupados, ha logrado resoluciones favorables en este sentido.
Aunque es muy probable que el Ayuntamiento tenga que conceder a los pichis el alta en el padrón municipal, tal y como ya les anunció el Síndico de Vitoria, Martín Gartziandia, en Abetxuko se respira un ambiente de optimismo y los vecinos confían en que la decisión judicial llegue “en cuestión de días”. “Tenemos mucha ilusión. La gente se está apuntando, hemos empezado a recopilar materiales e incluso hemos pedido a algunas empresas y almacenes su colaboración. Entretanto, queremos mantener a Arantxa lo más al margen posible de todo este asunto. Sólo queremos apoyarla y estar a su lado”, declaró el portavoz de Uribe Nogales. El calendario de movilizaciones vecinales en favor de la convivencia pacífica en Abetxuko se mantiene, mientras tanto, inalterable.