vitoria - La plaza de América Latina es un pañuelo lleno de vehículos. En una jornada laboral cualquiera coinciden más de 70.000, amén del tranvía con su preferencia semafórica, los autobuses que entran y salen de la nueva estación, bicicletas y peatones, por lo que el tráfico privado suele ralentizarse por las mañanas y colapsarse al mediodía. ¿Solución para descongestionarla? El Ayuntamiento de Vitoria siempre ha apostado por el soterramiento, pero tras quince años con la saturación encima de la mesa lo único seguro ahora mismo es el estudio que el gabinete de Gorka Urtaran elaborará el año que viene para dar respuesta a la iniciativa vecinal más votada del programa Mejorando Vitoria-Gasteiz Hobetuz. La idea es realizar un análisis de viabilidad y un proyecto ya no sólo de este punto negro sino de todo el entorno para, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, “no trasladar el problema a otras rotondas” que existen en la zona.

A partir de ahí, habrá que ver si se lleva a cabo la obra. Un estudio realizado en 2011, durante el gobierno de Patxi Lazcoz, desaconsejó el soterramiento debido al obstáculo que todavía hoy se encuentra bajo la rotonda: un colector con dirección al Zadorra, encargado de recoger las aguas de toda la zona oeste de la ciudad. El concejal del PP Miguel Garnica no dudó en recordar el inconveniente al tantear a Prusilla. Quiso saber de qué forma lo sortearía y si, en caso de realizarse la obra, se llevaría a cabo a lo largo de esta legislatura. El margen de tiempo planteado por los populares tiene su aquél. El gabinete de Gorka Urtaran espera que el proyecto del BRT periférico impulsado desde el Gobierno Vasco empiece a ponerse en marcha de aquí a 2019 y, de seguir la ruta de la línea de Tuvisa que está destinado a sustituir, el bus exprés pasaría por América Latina agravando los problemas ya existentes en caso de no haber puesto remedio.

“Y eso que en el mapa del proyecto de BRT, el recorrido del BRT desaparece a la altura de la rotonda”, puntualizó Garnica. Prusilla restó importancia a ese vacío de color, alegando que se trata de un borrador inicial sobre el que “se sigue trabajando”. La intención, de hecho, es conseguir que el Gobierno Vasco incorpore la intervención en América Latina al proyecto del bus exprés, “y seguimos en conversaciones para que así sea”, ya que la inversión sería elevada. “De varios millones de euros”, reconoció el concejal de Medio Ambiente, tomando como referencia la única simulación que se ha hecho hasta ahora. Por eso también pidió al PP que medie con Madrid para poder conseguir financiación. Si algo tiene claro es que hace falta “ya” una solución y que ésta debe ser definitiva. “No nos vale con gateras para buses ni con reducir el espacio verde”, sentenció, en referencia a las intervenciones menores realizadas en el mandato de Javier Maroto.

Otro asunto urbanístico que viene arrastrando Vitoria desde hace tiempo, y que también se abordó en la comisión, fue la reforma de la plaza de Llodio. Ya en la era de Alfonso Alonso se hablaba de la necesidad de retirar el kiosko y conseguir un verdadero espacio de encuentro y parece que por fin, en 2017, la demanda vecinal verá la luz. Prusilla aseguró, a preguntas de Irabazi, que el Ayuntamiento está en contacto con los residentes para terminar de definir la reforma. A priori, confía en que con la eliminación de este elemento, un obstáculo en el centro del perímetro, y un adecentamiento del entorno sea suficiente para lograr ese carácter integrador que ahora mismo brilla por su ausencia. Lo que es seguro, eso sí, es que el proyecto definitivo se desarrollará, sin más dilación, con cargo al Presupuesto del año que viene.

El colector bajo la rotonda. Un estudio realizado hace unos años ya advirtió de la dificultad de soterrar el tráfico de América Latina debido al colector que hay bajo la rotonda, encargado de recoger las aguas de toda la zona oeste de la ciudad.

El concejal de Medio Ambiente y Espacio Público, Iñaki Prusilla, aseguró que hace falta ya una actuación en la rotonda de América Latina que vaya más allá de las intervenciones menores que se pusieron en marcha durante el mandato de Javier Maroto. “Los problemas se siguen dando cada día. Cualquiera que pasa por ahí los ve”, apostilló. De momento, no obstante, todo lo que hay previsto es realizar un estudio de viabilidad del soterramiento.

El concejal del PP volvió a ser, un día más, el azote del gobierno municipal. Por un lado, le acusó de no saber aún, pese a que ni siquiera se ha iniciado el estudio, qué quiere hacer exactamente en la rotonda de América Latina, a qué coste y en cuánto tiempo. Por otro, aseguró que su partido tiene “miedo” de lo que pueda pasar porque “si no saben gestionar el día a día, nos preocupa que se metan en proyectos grandes”.