Vitoria - A Vitoria le cobija buena sombra. Sólo en la trama urbana hay más de 110.000 árboles que ofrecen inequívocos beneficios medioambientales, pero también mucho trabajo cuando la naturaleza reclama de pronto su supremacía, las hojas se desprenden y el Ayuntamiento se las ve y se las desea para despejar aceras y plazas y evitar accidentes. Es lo que acaba de suceder. Aunque el dispositivo de refuerzo encargado de esta labor, con dedicación exclusiva de lunes a viernes, empezó a trabajar el 24 de octubre, ha sido ahora cuando se ha visto desbordado. “Cada año es distinto e imprevisible. Las hojas caen más despacio o más deprisa en función de la temperatura y de la lluvia. Esta vez, el frío y el agua han llegado de golpe, lo que ha provocado la caída masiva del fin de semana”, explican desde el gobierno municipal.
Tocan días, por tanto, de paciencia y de prudencia. “Tenemos tres equipos trabajando sólo en la retirada de las hojas, aunque cabe la posibilidad de reforzarlos en función de lo que requieran las distintas situaciones, como sucedió el sábado”, cuentan las mismas fuentes. Estos dispositivos están formados por un conductor, una barredora de calzadas, un soplador y un peón. Salen a limpiar en torno a las 6.00 horas y terminan a las 13.30. Se dedican a quitar las hojas de las calles y plazas, pero también lidian con los sumideros para evitar avenidas de agua en zonas tradicionalmente problemáticas de la ciudad, como portal de Gamarra, la calle Méjico, Valladolid, Agirrelanda con Artapadura y la zona del barrio de San Martín, sobre todo en el tramo que se dirige a las nuevas oficinas municipales.
“Y todo esto”, apuntillan desde el gobierno, “en combinación con la prestación de los servicios habituales de barrido mecánico y manual” de Vitoria. - DNA