Vitoria - La rueda de la Justicia vuelve a girar, los mecanismos se ponen de nuevo en marcha y la burocracia recobra el ritmo. Ayer por la tarde, pasadas las 13.10 horas, el Decanato de Vitoria recibió finalmente la solicitud que permitirá decidir qué juzgado se hará cargo de la denuncia por presunta ocupación ilegal interpuesta por la propietaria de la casa en la que residen de forma irregular los miembros del clan gitano de los pichis. El asunto, que tal y como avanzó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, parecía haber quedado atascado en las dependencias del Palacio de Justicia de la capital alavesa, experimentó ayer un inusitado impulso que bien podría acelerar la decisión sobre el desalojo cautelar de la familia que ocupa el número 54 de la calle de El Cristo, o como prefieren denominarla los vecinos del barrio, “la casa de Arantxa”. En cualquier caso, el juez decano de la capital alavesa, José Luis Núñez Corral, confirmó ayer que a lo largo del fin de semana estudiará la documentación recibida ayer y que el lunes resolverá qué juzgado se ocupa de gestionar este espinoso asunto.

La noticia fue bien recibida por los vecinos de Abetxuko, que llevan desde hace meses movilizándose en favor de la convivencia pacífica en el barrio y que solicitan el regreso del grupo a Bilbao, donde sus integrantes se encuentran regularmente empadronados y reciben ayudas institucionales. El anuncio previo de que la denuncia aún no tenía juez asignado había caído como un jarro de agua fría sobre los residentes, quienes confiaban en una rápida resolución judicial.

Con la solicitud en curso, Núñez Corral, ya puede establecer qué sala debe de encargarse de gestionar la demanda interpuesta por Arantxa. El propio fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, quien asesoró legalmente a los vecinos para acelerar la toma de una decisión por parte del juez, aclaró en su día que la denuncia por presunta ocupación ilegal debería tratarse en el Juzgado de Instrucción número uno o en el número tres. El trámite necesario para que el juez decano estableciera cuál de las dos salas es la competente a la hora de llevar este asunto, requería que una de ellas solicitara a la otra que se hiciera cargo, que la segunda se opusiera, que se notificara a la Fiscalía y que, finalmente, se planteara al Decanato la cuestión de competencia para que resolviera. Ayer por la mañana se especuló con la posibilidad de que el escrito llegara al juez decano a lo largo de la jornada y la información se confirmaba poco después.

Este giro de los acontecimientos no sólo satisface las expectativas de los vecinos de Abetxuko, sino también las de la Fiscalía alavesa y las del Ayuntamiento de Vitoria, cuyos responsables emitían esta misma semana un comunicado por el cual instaban a la Justicia a agilizar los trámites relacionados con la denuncia por ocupación.

larga espera Arantxa, la titular de la vivienda, presentó la denuncia por presunta ocupación ilegal contra el clan en verano, justo después de que se produjera la entrada de la familia en el inmueble. Los vecinos de Abetxuko pidieron ayuda al fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, para intentar acelerar un posible lanzamiento judicial y éste les indicó que podían presentar un escrito adicional para solicitar un desalojo cautelar. Existía jurisprudencia favorable a los demandantes y los representantes de la asociación de vecinos Uribe Nogales esperaban que la decisión del juez llegara en cuestión de días. Mientras tanto, se afanaron en calmar los ánimos del barrio y en asegurarse de que todas las movilizaciones se conducían por vías absolutamente pacíficas.

Tras la larga espera, los vecinos confían en que no surjan nuevas trabas. Mantienen activo su calendario de movilizaciones y hoy mismo celebrarán la segunda gran marcha desde Abetxuko hasta la plaza de la Virgen Blanca, con los mismos horarios y paradas que la celebrada el sábado pasado. A pesar de que las previsiones climatológicas anuncian mal tiempo, los portavoces vecinales señalaron ayer que la moral del barrio permanece alta. “Ni la lluvia podrá pararnos”, garantizaron.

El pasado jueves tuvo lugar una nueva manifestación de los vecinos por el barrio, que en esta ocasión incluyó como novedad la visita de una representación de residentes en el barrio bilbaíno de Ollerías, lugar del que proceden los miembros del clan que se ha establecido en Vitoria. Ayer, el portavoz de Uribe Nogales, Oscar González, explicó que después de las movilizaciones de los viernes, los vecinos llevarán a cabo un poteo popular y un encuentro convivencial en los locales de la asociación.