Saratxo - Mientras continúan trabajando en la elaboración de un nuevo proyecto para la A-625 de Saratxo que cuente con mayor consenso respecto al ideado por el anterior gobierno foral del PP, el Departamento de Infraestructuras Viarias y Movilidad acometerá durante los próximos meses varias intervenciones para mejorar la seguridad del tramo más peligroso de la A-625, entre el límite provincial con Bizkaia y el polígono industrial de Saratxo.
Una iniciativa que el diputado socialista Josu López Ubierna trasladó el pasado jueves en persona a la alcaldesa de Orduña y sobre la que mantendrá informados al Ayuntamiento de Amurrio y a la Junta Administrativa de Saratxo. Las intervenciones en la carretera, que estarán terminadas antes de final de año, se concretarán en mejoras del firme, una nueva señalización horizontal y vertical, imposibilidad de adelantar, desbroce de la vegetación de los márgenes de la vía, limpieza de cunetas y desmontes en las inmediaciones de uno de los cruces más peligrosos. Intervenciones que continuarán también en 2017 y que podrían afectar a los muros de piedra antes citados y algunas construcciones de la zona propiedad de la Diputación, cuya supresión mejoraría la seguridad, además de acciones para contener el talud de la carretera.
Según el programa de trabajos diseñado por el Departamento de López Ubierna, cuyas primeras intervenciones han arrancado ya durante esta semana, los primeros pasos estarán dirigidos a la reposición del firme de la A-625 en dos tramos de aproximadamente 100 y 60 metros que se encuentran muy deteriorados, especialmente en los primeros kilómetros desde el límite de provincia y el cruce de Lekamaña. Durante la próxima semana la previsión foral fija que se procederá al desbroce de la vegetación existente en ambos márgenes de la carretera y, especialmente en aquellos puntos donde existe un muro de piedra, con el objetivo de incrementar la visibilidad, limpiar las cunetas y mejorar el drenaje en caso de lluvia para impedir que se formen balsas.
Tras constatar que los terrenos adyacentes al cruce de Lekamaña tienen una altura de entre uno y 1,5 metros por encima de la carretera, lo que reduce sensiblemente la visibilidad de los conductores, se va a proceder a rebajar la altura de dichos terrenos, de propiedad foral. Una demanda histórica de los usuarios de la A-625. Además, entre otras acciones a corto plazo que comenzarán en noviembre y estarán implantadas antes de fin de año se incluye solicitar al Gobierno Vasco la adecuación de los semáforos o sustituir tres tramos de barandilla de hormigón que datan de los años 50. El plan establece también, entre otras, prohibir circular a más de 50 kilómetros por hora en las zonas de curvas y preparar el terreno para la eventual colocación, si la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco admite la petición, de un radar punitivo.
Colocar paneles direccionales en las curvas, instalar carteles amarillos para recordar intersecciones y los límites velocidad, señalizar mejor las intersecciones para vehículos pesados en el acceso a Tubacex, renovar las bandas sonoras en las intersecciones y prohibir adelantar en todo el tramo que va del cruce de la antigua A-625 en Saratxo, una zona donde se han producido varios accidentes, son otras de las acciones que se acometerán próximamente.
Actuaciones. Las intervenciones, que finalizarán antes de fin de año, se concretarán en mejoras del firme, nueva señalización horizontal y vertical, desbroce de la vegetación de los márgenes de la vía, limpieza de cunetas y desmontes en las inmediaciones de uno de los cruces más peligrosos.
2017. Además de las citadas, y entre otras medidas, se prohibirá adelantar en todo el tramo que acumula un considerable número de accidentes y se va a reclamar al Gobierno Vasco la colocación futura de un radar punitivo.