Amurrio - El Ayuntamiento de Amurrio ya ha aprobado los pliegos de licitación mediante los que se adjudicará en los próximos meses una de las obras más importantes que verá acometer esta villa ayalesa en lo que queda de este año y el próximo. Se trata de la renovación de la red de saneamiento en los barrios Mendixur, Larrabe y Berganza que, por un precio de 838.000 euros, cuenta con una ayuda del Plan Foral de Obras y Servicios 2016-2017 de 754.468 euros.
La alcaldesa, Josune Irabien, estima que la convocatoria saldrá publicada esta semana en el BOTHA y justifica la necesidad de esta intervención en el convenio de encomienda de gestión firmado con el Consorcio de Aguas de Ayala, Kantauriko Urkidetza para renovar estos tendidos y poder tener el río saneado para 2021, cuando está previsto que ya estén en funcionamiento las dos depuradoras del alto Nervión. “Son los deberes previos que tenemos que hacer todos los municipios del valle, de cara a renovar parte del actual sistema de saneamiento, realizar redes separativas de pluviales y fecales, y mejorar el sistema de depuración de los vertidos”, matiza la regidora.
De esta forma, la obra se hará conforme señala el Plan de Renovación de Redes de Abastecimiento y Saneamiento de Amurrio recogido en el citado acuerdo, mediante el cual “se pretende renovar todas aquellas partes de la red que tengan superada su vida útil, y que en todo caso se instalaron hace más de treinta años”, explica Irabien.
En concreto, en la calle Mendixur (zona Aldaiturriaga) se procederá a la renovación de la actual red de saneamiento; mientras que en el barrio de Larrabe se sustituirá la existente por una red separativa, aunque los trabajos también se aprovecharán para abordar otras actuaciones de mejora. Por último, en el barrio de Berganza y Onsoño los trabajos a realizar son de actualización de la red, mediante la instalación de un filtro biológico a la salida de la fosa séptica que recoge los vertidos fecales de la zona, con el fin de adecuar los mismos a la legislación vigente. Ésta no es, ni mucho menos, la primera obra de actualización de la red de saneamiento que realiza Amurrio. De hecho, lleva una larga década preparando las tuberías de fecales de todo el municipio para la ansiada llegada de las EDAR del Alto Nervión. Y es que, tras muchos años de espera, la comarca ayalesa espera tener listos los proyectos para las depuradoras de Basaurbe y Markijana y de la red de colectores del Alto Nervión a principios de 2017. Tras el estudio de impacto ambiental, se está adaptando su redacción a las alegaciones presentadas y después habrá una nueva exposición pública. Ya han comenzado los contactos para avanzar en la obtención de los terrenos para los que hay una dotación de 2,5 millones tras el convenio firmado entre el Consorcio de Aguas y la Agencia Vasca del Agua URA, que empezará de forma efectiva cuando se conozcan los proyectos definitivos. La fecha límite marcada para que todo el sistema de depuración este en funcionamiento es el año 2021.
CALLE FRONTÓN La otra gran obra que verá acometer Amurrio hasta 2017 es la urbanización de la céntrica calle Frontón, que también saldrá a concurso esta semana mediante su anuncio en el BOTHA. Los pliegos de licitación ya aprobados cifran la intervención en un precio máximo de 1.128.000 euros, de los que 672.851 euros fueron consignados por la Diputación alavesa dentro del Plan Foral de Obras y Servicios.
En líneas generales, el proyecto, que se estima dará comienzo en octubre con un plazo de ejecución de doce meses, contempla la reforma integral de esta céntrica calle, con la reordenación del tráfico y la creación de nuevas zonas peatonales. Así, las obras deberán corregir el diseño del vial para adecuarlo a los criterios del plan de movilidad municipal y resolver los encuentros con la plaza Juan de Urrutia. La obra también se aprovechará para renovar todos los servicios e instalaciones urbanas; esto es, agua, saneamiento, telecomunicaciones, alumbrado o electricidad, y el soterramiento de los aéreos existentes. “Se considera necesario dar prioridad a las personas frente a los vehículos en el centro urbano, ya que se prevé aumentar la calidad de vida de la zona, con la mejora de la trama urbana convirtiendo esta calle en un punto de atracción, ganando en dinamismo comercial y reduciendo los niveles de contaminación”, apunta la alcaldesa.
Dado el carácter comercial de esta calle, la intervención se abordará en dos tramos comenzando por la zona más peatonal, de cara a minorar el impacto que ocasionará al tránsito, adelanta Irabien. Además, con el objetivo de facilitar una mejor accesibilidad por la disminución de plazas de estacionamiento de vehículos que traerá la reforma, el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con los propietarios de un terreno, ubicado en la confluencia de las calles Lucas Rey y José Madinabeitia, para acondicionarlo y destinarlo a aparcamiento. El alquiler de esta parcela, con una superficie de 1.168 metros cuadrados, en los que se estima se podrán habilitar 35 aparcamientos, tiene un año de vigencia prorrogable.
El terreno, que se encuentra parcialmente vallado, estaba destinado a albergar nuevas viviendas cuando el estallido de la burbuja inmobiliaria paralizó los planes de construcción. Desde entonces, el terreno está abandonado, por lo que el convenio permitirá usarlo para aparcamiento durante las obras y posteriormente, mientras no haya nuevos planes de construcción.