González entiende que, si bien hay muchos lugares en los que se están promocionando experiencias similares, “los pintxos y esa forma de relacionarnos en torno a la gastronomía son parte de nuestra cultura, de nuestra forma de ser y nuestra idiosincrasia. Por eso tanto en Euskadi como en Navarra no debemos conformarnos con exportar la imagen de una gran cocina, sino también la de los pintxos como tal, porque es algo que nos diferencia en el mundo”.

Muy probablemente el contexto de un congreso culinario es el más apropiado para promocionar y mostrar no sólo la cocina de uno mismo, sino también lo que representan los pintxos en el mundo gastronómico y, “naturalmente, en eso se centra la invitación que hemos recibido. En primer lugar, porque Miniature Pintxos Congress ha traspasado nuestras fronteras como cita anual exclusiva del pintxo; y, por otro, por la asociación de calidad entre gastronomía vasca, y también navarra, y una fórmula genuina de consumirla, que nos hace distintos”.

“Tenemos que transmitir en el congreso que los pintxos son más que una comida informal que podemos hacer en uno o en varios bares, que los pintxos representan los mejores valores de la gastronomía y que disponemos de cocineros que nos hablan a través de ellos de alta gastronomía en unos momentos en los que los consumidores demandan fórmulas de este tipo, sí y muy variadas también, pero que las quieren de calidad y ahí los pintxos juegan un gran papel y los profesionales que nos dedicamos a esto tenemos también una importante responsabilidad”.

Tarija acogerá este congreso en el que la gastronomía de todo el continente americano compartirá sus novedades. - DNA / Foto: DNA