Agurain - Cuando aún no se podía respirar por el gentío que disfrutaba por las calles de Salvatierra, los rectores de Lautada Ikastola no podían disimular ese rictus que queda en la cara cuando la tensión ha desaparecido y la tranquilidad se instala en el cuerpo gracias a la sensación del trabajo bien hecho. No en vano, todo un año de esfuerzo al frente del centro educativo de Agurain, el más joven de la Federación de Ikastolas, y los resultados de la fiesta euskaltzale parecían un rotundo éxito. Han sido doce meses repletos de retos y de oportunidades. Y mucho más a lo largo de este año, en el que, nuevamente, el centro educativo ha tenido la responsabilidad de organizar el Araba Euskaraz, la segunda edición que preparan en apenas seis años. Al frente de la ikastola, Txus Rodríguez, su directora, lo tenía claro: “Ha sido una experiencia muy positiva”. Sin embargo, aún hay mucho por hacer en materia de euskaldunización, aunque grano a grano se puede llegar a reunir un arenal.

La educadora reconocía a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en medio de la celebración de Agurain que un Araba Euskaraz “es mucho trabajo, muchas cosas que hay que organizar, muchos flecos que cerrar, pero ha sido muy positivo porque ha habido mucha gente trabajando. Los padres, los profesores, gente del pueblo que se ha querido implicar para que todo salga redondo...”. Dadas las circunstancias, parece que el entronque de la ikastola con el municipio y con toda la comarca central del territorio histórico ha sido absoluto. “Ha sido una implicación de calidad, porque la gente que ha ayudado lo ha hecho y se ha implicado de verdad, han metido muchísimas horas del tiempo libre de cada uno (porque éste es un día que exige mucha organización). Y eso implica que las familias se tienen que organizar para poder participar en las diferentes comisiones que hemos organizado. Y por eso ha sido un voluntariado de calidad”, avala la educadora responsable de la ikastola aguraindarra.

A nadie se le escapa que en Álava aún hay mucho camino que recorrer en materia de euskaldunización. En ese sentido, las cifras son cada vez mejores, ya que avalan un amplio conocimiento de la lengua y de la cultura euskaldunes. Ahora bien, esos datos no se transmiten en el uso del idioma en la calle y en el resto de ámbitos de la sociedad en la misma proporción.

De ahí que el Araba Euskaraz parta con unos objetivos muy ambiciosos. “Hay muchos objetivos. El principal no es el económico, aunque está ahí y nosotros somos una ikastola joven que no tenemos muchas fuentes de financiación, que necesitamos renovar infraestructuras, que necesitamos adaptarnos a las nuevas tecnologías de la educación y la comunicación, que son muy caras. Pero no es el único objetivo. Es que hay otros: afianzar la ikastola como centro educativo, como proyecto de comunidad educativa con los padres. La participación de los padres también es un objetivo importante para nuestra ikastola porque es una cooperativa de padres y estos son los protagonistas de la ikastola. También queremos la extensión del euskera en Agurain y por eso esperamos que este día sirva como un granito más para que el idioma se siga recuperando en la zona”, indica Txus Rodríguez.

Labor bien hecha Ahondando sobre el particular, la gestora de Lautada Ikastola no esconde el hecho de que el punto de partida de Álava respecto al euskera estaba por detrás del que presentaban los otros dos territorios históricos vascos. “El porcentaje de castellanoparlantes de Álava es bastante más superior que en el resto de territorios. Por eso hay mucha labor que hacer. Y se está haciendo y muy bien”.

Historia. Lautada Ikastola es el centro más joven de la Federación de Ikastolas en el territorio histórico. Sin embargo, ya ha organizado dos ediciones del Araba Euskaraz.

La directora de Lautada Ikastola se mostraba ayer satisfecha con la celebración del Araba Euskaraz y con el esfuerzo y el compromiso de los habitantes de la Llanada en la recuperación del euskera.